New Balance atrapa la Champions junto al Liverpool
La compañía norteamericana de moda deportiva consigue por primera vez, en lo que va de siglo,ser una alternativa a Nike y adidas, gigantes del sector
El pasado sábado, en el estadio Wanda Metropolitano, el Liverpool FC conquistó su sexta UEFA Champions League, la segunda en lo que va de siglo, después de que en 2005 el conjunto inglés entrenado entonces por Rafa Benítez superara un 0-3 en contra frente al Milán para forzar el empate y conseguir la victoria en los penaltis. Por aquel entonces era Reebok (en la actualidad, filial de la germana adidas), la compañía que vestía y patrocinaba al Liverpool. Todos los demás campeones del máximo galardón europeo han vestido prendas o bien de Nike, o bien de adidas, hasta que el propio Liverpool, en su victoria del sábado cambiase la tendencia con su marca New Balance (NB) una compañía de capital cerrado (en el sentido de que no cotiza en Bolsa) con sede en Boston y de cifras mucho más modestas que los dos grandes del sector.
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New Balance acaba de firmar un jugoso acuerdo de patrocinio con el Liverpool
Cerca de 84 millones de euros es la cantidad que el Liverpool puede recibir, a partir de la temporada 2019-2020 gracias a un nuevo acuerdo con New Balance lo que supone un aumento considerable para el club de Anfield, que venía percibiendo anualmente desde hace tres años 45 millones de euros. En dicho periodo, la empresa norteamericana ha elevado considerablemente sus ventas gracias a los éxitos deportivos del conjunto del carismático entrenador Jurgen Klopp, y de los jugadores Mane, Roberto Firmino, Alisson, Virgil van Dijk y sobre todo Mo Salah, la nueva gran estrella que amenaza con ocupar el trono reservado durante mucho tiempo a Cristiano Ronaldo o Messi.
Esta renovación del contrato de patrocinio le elevaría a lo más alto de la lista de la Premier League, incluso por encima del reciente acuerdo cerrado entre Puma y el Manchester City. El Liverpool es uno de los pocos equipos importantes patrocinados por New Balance, una compañía que destaca mucho más en el sector de las zapatillas de atletismo. La lista de equipos incluye al Celtic de Glasgow, FC Porto y Athletic de Bilbao -con quien la empresa americana firmó el año pasado por 6 temporadas- equipos que generalmente no suelen estar entre los principales favoritos de la Champions. El Sevilla CF ha sido uno de los equipos importantes que abandonó NB para firmar con Nike, el año pasado, sin embargo, el mero hecho de que los reds de Liverpool llegasen a la final el año pasado y se llevasen el título este año, ha supuesto un considerable incremento en ventas y en visibilidad para NB, dando por muy buena la inversión realizada en el club inglés.
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Un título NBA, otro posible gran éxito para la firma de ropa deportiva
New Balance firmó el pasado año un contrato de patrocinio con Kawhi Leonard, estrella de los Toronto Raptors de la NBA. La compañía no había hecho una zapatilla de baloncesto desde la década de 1980, cuando en su nómina contaba con el gran jugador de Los Angeles Lakers, James Worthy. En estos momentos Leonard está jugando la final de la NBA , junto con nuestros compatriotas Marc Gasol y Serge Ibaka. Una victoria en dicha competición supondría un espaldarazo para New Balance en su propuesta por introducirse en un difícil mercado como es el de las zapatillas de baloncesto.
Para reforzar esa estrategia, NB ha llegado a un acuerdo con Darius Bazley, un atleta que no ha ha seguido la preparación habitual del jugador de baloncesto norteamericano al no haber jugado la competición universitaria. Posiblemente sea uno de los jugadores más destacados en el inminente draft de la NBA, pues es un jugador de enorme potencial que ya ha recibido una considerable remuneración por parte de New Balance (1 millón de USD) antes de llegar a disputar un solo encuentro profesional en la NBA.
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Leonard y Bazley ofrecen enfoques diferentes dentro del baloncesto (Leonard, anteriormente en San Antonio y ahora jugando para los Raptors en Toronto, es una figura ya muy contrastada y conocido por su personalidad reservada), mientras Bazley es una promesa en ciernes de carácter muy abierto. “No hay ninguna parte de nuestra estrategia a largo plazo para ser la marca más grande en fútbol y baloncesto”, ha indicado Patrick Cassidy, director de marketing de NB. “No lo necesitamos. Queremos destacar que somos diferentes. No queremos ser los más grandes, queremos ser los mejores “.