De caprichosos a re-aprovechadores
El Gobierno de Merkel ha aprovechado una app parar concienciar a la población de no tirar la comida a la basura si no es necesario.
Esta semana he descubierto que en 2012 el Gobierno alemán puso a disposición del ciudadano la app llamada ‘¡Demasiado bueno para la basura!’ con la intención de reducir la cantidad de comida que se tira y no se aprovecha. Los datos revelan que tener el gobierno más austero del mundo no implica contar con ciudadanos ahorradores. Este es el caso de los alemanes que, según sus propias estadísticas, cada ciudadano tira 150 gramos de comida al día, lo que haciendo una sencilla multiplicación, nos da la cifra al año de hasta 55 kilos de comida a la basura.
El objetivo del Gobierno con esta aplicación es reducir a la mitad el desperdicio y aumentar proporcionalmente el ahorro. Lo logran a partir de introducir en la app los alimentos candidatos al cubo de basura, y ésta en cambio, les ofrece una receta de cocina para elaborar con ellos.
Un proyecto que más allá de original se ha convertido en toda una sensación con decenas de miles de usuarios. Comenzaron con apenas 20 recetas y ya cuentan con casi 600. La app habla no sólo de cómo aprovechar aquello que no lo es, sino también de desacelerar el consumo rápido, el conocido FastFood, para potenciar la cocina en casa. Cambiar nuestro eje de comportamiento para pasar de ser caprichosos a re-aprovechadores: aquellos que se inventan nuevas recetas para aprovechar sobras y evitar basuras
¿Por qué no hacer llegar esta app a España?
La comida desperdiciada también es un dato relevante en nuestro país, porque al igual que los alemanes, comemos más con los ojos que con la boca. La OCU calcula que en torno a un 30% de los comestibles terminan desechados. El perfil más derrochador es una persona de entre 25 y 35 años que vive en un hogar unifamiliar. Las frutas, verduras y el pan fresco son los alimentos que más se tiran y representan casi la mitad del volumen total desaprovechado. La causa principal es la falta de organización tanto en la compra como en la elaboración de menús para minimizar al máximo las sobras y el olvido. La mayoría confiesan haber olvidado tener productos perecederos en la nevera o el congelador.
¿Podemos cambiar nuestros hábitos?
El Gobierno de Merkel y su app ¡Demasiado bueno para la basura! es el primero que se ha puesto manos a la obra en lo que ya es considerado como un problema global. A ese nivel, mundial, un tercio de todos los alimentos acaban desperdiciados. Si tenemos conciencia de ahorro y aprovechamiento de alimentos no sólo variará nuestra economía, sino también nuestra dieta, por consiguiente nuestra salud.
Y a nivel general, supondrá un ahorro de plásticos y energía superior al que podamos imaginar. Cada vez que vayamos a la compra, evitemos caer en la tentación de los 2X1 si no son necesarios, compremos con conciencia y divirtámonos creando platos de sobras.