Publicaciones de Carme Chaparro

Nunca me he pintado los labios. Nunca. Ni siquiera para la tele. Mi fobia llegaba a tal extremo que pedía a las maquilladoras que me pusieran base de maquillaje por encima. ¡Sólo los ojos, sólo quiero resaltar los ojos!, insistía yo como un mantra. Nunca me los pintaba, os decía, pero durante la baja maternal de mi segunda hija un día me vi con tan mala cara –pero mala cara de verdad, de esas de parecer un fantasma monster en el espejo- que cogí un rouge Chanel y le di con alegría. Me gustó tanto el resultado que la fotografía estuvo muchos meses en mi perfil de Twitter. Aunque no vayas maquillada, si das un toque de color a los labios, conseguirás mejorar tu cara y dar una sensación de buen aspecto inmediato Juega con los tonos rojos y rosas en función del evento y día Ese tipo de rojos suelen ser la mejor opción para la noche, ya que son espectaculares pero muy llamativos. Para el día es mejor optar por tonos rosas, naranjas e incluso fucsias. Mis colores favoritos para el día son Rouge Allure Gloss 13 Affriolant de Chanel –un rosa brillante y espectacular- Rouge Coco Shine 84 Dialogue de Chanel –con un rojo sutil y apagado- y Rouge Coco 424 Edith, de Chanel –un rosa pálido perfecto para dar una luz discreta a los labios-. Para la noche, sube la apuesta, sube el color: Rouge pur Cuture le Mats 208 de Yves Saint Laurent –un fresa espectacular-. Phyto lip twist 6 de Sysley –fantástica presentación en lápiz, fácil de usar, muy hidratante y muy durable-. Rouge Allure Gloss 13 Afriollant, Rouge Coco Shine 84 Dialogue y Rouge Coco 424 Edith, todos de Chanel son tres tonos de labios perfectos para el día a día, ya que son tonos suaves que no destacan demasiado Aprende a pintar tus labios como un maquillador profesional Aplicar una barra de labios no es una tarea tan sencilla como parece. Si queremos que nuestro maquillaje quede perfecto, apúntate estos trucos y consigue unos labios bonitos y que durarán todo el día. Si tenéis el tono del labio muy fuerte –de esos que transforman el color de la barra y lo oscurecen- aplicad un poco de base de maquillaje, bien extendida con los dedos. ¡Un poco! Así partiréis casi desde un lienzo en blanco y el color resultante será muy parecido al que habéis comprado. ¿Lápices delineadores? Aunque puedas pensar que es una moda muy antigua, lo cierto es que actualmente todos los maquilladores los utilizan, ya que ayudan a aportar volumen al labio y dejar un acabado perfecto. Si te cuesta pintarte bien el labio sin salirte, empieza usando la barra, con cuidado y lentamente, como si fuera un lápiz, marcando desde dentro todo el perímetro labial –empieza desde arriba, desde el centro del labio, hasta el exterior-. Y luego rellena. Si se te va en algún punto, no te preocupes. Usa una esponjilla de maquillaje como goma de borrar. Si tus labios son de esos que terminan en dos picos y una uve justo bajo la nariz, -o si quieres dar ese efecto- empieza dibujando una X en esa zona –la parte superior de la X sería el pico labial- y luego rellena. Rouge pur Couture le Mats 208 de Yves Saint Laurent y Phyto lip twist 6 de Sisley son tonos perfectos para una noche especial, ya que son muy fuertes y harán que tus labios destaquen y se conviertan en los protagonistas de tu maquillaje Si eres de las novatas o de las que nunca te sientes a gusto con el resultado, prueba con el efecto kleenex. Pásate la barra de labios, dobla un tissue por la mitad y muérdelo -¡con los labios, claro, y sin frotar!-. Conseguirás difuminar el tono y que quede más natural. También puedes difuminar con los dedos. A veces, sólo con ese gesto –pasar los dedos por los labios, como si estuvieras extendiendo una crema- cambia el color de la barra. ¡Te sorprenderás! Antiguamente, en la televisión, para conservar el tono durante todo el programa, utilizaban esta técnica: aplicaban el color, te hacían morder un tissue, ponían en los labios una capa muy fina de polvos sueltos en tono neutro y volvían a aplicar otra vez el color por encima. Ahora puedes encontrar barras que duran muchas horas, como los lápices de Shiseido o Sisley o las barras de Chanel. Y, sobre todo, experimenta. Pero, eso sí, hazlo tranquilamente en casa. Prueba un color, mira cómo te sienta. Déjatelo un rato y vuélvelo a mirar. Como con los zapatos, nunca salgas de casa con unos nuevos. Adáptalos antes a ti.

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