Septiembre acecha y con él, el final de la vida vacacional. Sin embargo, la vuelta a la nueva normalidad, a la rutina y los horarios no tiene que por qué ser un drama. Los días de disfrute quedarán grabados en tu retina dándote el empuje y una dosis extra de positividad para afrontar de la mejor manera el cambio de estación. Pero no solo eso. Alargar el bronceado conseguido durante estas semanas también hará que te sientas bien y te veas más guapa. Puedes conseguirlo con unas sencillas pautas de belleza que te damos a continuación. Atenta:
Una exfoliación suave es clave para no tener el moreno a trozos. No te preocupes que este paso no te va a borrar el moreno de golpe. Retirará las células muertas de la superficie de la piel que hacen que nuestro bronceado tenga un tono más “apagado”. Tras la exfoliación aparecerán las células jóvenes, que permiten que la piel tenga más luminosidad. Algunos ingredientes naturales como el albaricoque, la piña o la papaya son geniales para exfoliar y los incluyen firmas como Kielh´s o Apivita.
Utiliza todos los días que te dé el sol una crema aftersun específica para hidratar y calmar la piel. El objetivo es nutrirla al máximo después de la exposición solar evitando que se pele. Este paso para alargar el bronceado es fundamental. Nuestro consejo es que para reparar el efecto de los radicales libres busques una loción tenga vitaminas E, C, D y A. En cuanto a su aplicador, escoge el que más te guste, con dosificador como el de Lancaster o en formato spray como el de ISDIN.
La cara es la parte del cuerpo donde antes vamos perdiendo bronceado. Por eso es más importante reparar en ella el ADN celular dañado por la radiación UV. La misma que causa manchas, arrugas y quemaduras. Para paliar los daños nada mejor que un sérum facial. Una dosis extra de hidratación, que debes usar antes de tu crema de tratamiento habitual. El Advanced Night Repair de Estée Lauder es un clásico infalible y las cápsulas de Elizabeth Arden permiten llevártelas de forma cómoda adonde quieras.
Es normal que sientas que tu piel está más seca en los días de sol. Pero no solo el astro rey tiene la culpa de ello, también el viento y el contacto repetido con el agua favorecen la deshidratación. La piel pierde suavidad, elasticidad y luminosidad; por lo que es muy importante aplicar por todo el cuerpo una buena hidratante corporal todos los días.
Es fundamental para que la piel no tenga “sed” y así podamos alargar y mantener un bronceado uniforme y saludable. Todas las hidratantes de la firma Rituals tienen olores sugerentes e inspiradores; y si prefieres los productos sin aromas y para toda la familia, el formato familiar de CeraVe para toda la familia será tu mejor aliado.
La dermocosmética -a medio camino entre un cosmético y un medicamento- nos protege de los efectos dañinos del sol. Los fotoprotectores orales llegaron al mercado hace varias décadas y han conseguido ser indispensables para muchas mujeres en la tarea de frenar el estrés oxidativo. No sustituyen a los protectores solares sino que los complementan. Ayudan a que el bronceado sea más duradero, evitando la aparición de manchas y quemaduras.
El colágeno bebido como Gold Collagen y los suplementos específicos para las uñas y el cabello como el de Solgar llevan años siendo el complemento perfecto antes, durante y después de las vacaciones.
Desde que somos niños escuchamos que la zanahoria nos protege del sol gracias a su alto contenido en betacaroteno. Este nutriente, cuando llega al intestino se transforma en vitamina A y posteriormente pasa al hígado almacenándose en forma de retinol. Esta sustancia activa la melanina, por lo que es fundamental para conseguir y alargar el bronceado.
Pero el betacaroteno también está presente en la calabaza, espinacas, brócoli y el melocotón. No debemos perder de vista el tomate, que por su alto contenido en licopeno nos ayuda a tener la piel menos rugosa y protegida contra los rayos UV. Tampoco debemos olvidarnos de la ingesta de vitamina C presente en los cítricos y el kiwi. La misma que podemos encontrar en complejos multivitamínicos que nos aportarán el chute extra de Vitaminas que nuestro cuerpo y nuestra mente necesitan.
Cuando empieces a perder el bronceado natural puedes prolongar tu tono moreno utilizando un autobronceador. Lo mejor es aplicarlo de pie delante de un espejo donde te veas de cuerpo entero. Evita sentarte para que no se queden algunas zonas sin color. Es decir, aquellas que se “arrugan” cuando estás sentada (abdomen, corvas, glúteos…). Es recomendable utilizar una manopla para que quede más homogéneo y evitar que se coloreen las palmas de las manos. Confían en marcas de prestigio con una dilatada experiencia como Lancaster o Clarins para comprar tu autobronceador.
Los polvos de sol son el secreto de muchas mujeres para mantener un bronceado natural durante todo el año. No dudes en utilizarlo cuando veas que es necesario ensalzar tu moreno. Elige tu tono, el formato de la polvera o tu marca favorita como M·A·C o Nars y no salgas de casa sin ellos. Sin duda, es el producto de maquillaje clave en el proceso de alargar el bronceado tras las vacaciones.
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