En marzo del año pasado, Marriott abrió su primer hotel español en el centro de Madrid. Un establecimiento de cinco estrellas pensado para un viajero urbano y cuyas paredes mantienen un marcado vínculo con el pasado, ya que albergó la mítica perfumería Álvarez Gómez.
De aquella etapa conserva un especial gusto por los aromas y las esencias de la capital, presentes en el hall, las habitaciones y también en el spa. Un rincón privado, íntimo y acogedor donde puedes vivir experiencias wellness de auténtico lujo, estés o no estés alojad@ en el hotel.
El espacio se ubica en el sótano del hotel, aquel que -con total seguridad- en otro tiempo sirvió como almacén de esencias, aromas y frascos del negocio perfumista que nació en 1899. Es un lugar tranquilo, silencioso, con luces tenues y una decoración acogedora, que gestiona Elysium Luxury Wellness, presente en los mejores hoteles del mundo.
Ellos son los responsables de una amplia y sugerente carta de tratamientos centrados en el descanso y el bienestar. Porque las experiencias de Elysium llevan implícita una importante parte emocional ligada a la gama de productos y aceites esenciales Alqvimia. Una firma premium de cosmética natural y holística cuyo objetivo es el bienestar integral de quien la utiliza.
Así, el spa del hotel JW Marriott de Madrid se muestra al visitante como un refugio donde evadirse y disfrutar del maravilloso ‘dolce far niente’ (el gusto de no hacer nada). O, mejor dicho, del gusto de dejarse hacer.
Porque tras el baño de burbujas de su coqueto jacuzzi privado (Elysium Bath) -encajado en un antiguo arco de ladrillo visto- lo suyo es disfrutar de cualquiera de los masajes faciales, corporales, relajantes o revitalizantes de la carta. Todos personalizados, a gusto del consumidor.
En este apartado, Elysium Luxury Wellness cuenta con casi una veintena de experiencias especiales que combinan lo mejor del spa con lo más sugerente del JW Marriott de Madrid. Masajes en pareja o individuales, centrados en los rituales antiguos o guiados por las esencias de Alqvimia, sus precios oscilan entre los 99 y los 465 euros.
De entre ellos destaca uno que encaja a la perfección con el carácter urbano y elegante del hotel. Su nombre es The Privilege Afterwork y está pensado para todas aquellas personas que quieran dedicarse un momento de relax tras una larga jornada laboral.
La experiencia incluye un baño en Elysium Bath (20 minutos) un masaje corporal personalizado con aceites esenciales y productos Alqvimia (60 minutos) y una experiencia gastro con mucha personalidad. Concretamente, la degustación de un cóctel de violetas (muy madrileño) con o sin alcohol y un nigiri de steak tartar crujiente para tomar en el acogedor salón del hotel.
Una propuesta del equipo de restauración liderado por Mario Sandoval tan deliciosa como sorprendente y sin duda el broche de oro a una experiencia redonda.
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