Ingredientes fotosensibles y fotosensibilizantes, ¿conoces la diferencia?
Del deslumbrante brillo del verano a los riesgos ocultos en tus productos favoritos. La facialista Esther Moreno desvela cómo los ingredientes fotosensibles y fotosensibilizantes pueden transformar tu cuidado de la piel bajo el sol.
¿Qué es un ingrediente fotosensible?
Los ingredientes fotosensibles son aquellos que, al exponerse a la luz solar, sufren una degradación. «No necesariamente representan un peligro para la piel, pero sí afectan la eficacia del producto. Se oxidan, pierden propiedades o se inactivan» detalla Moreno. Ejemplos comunes incluyen ciertas formas de vitamina C y retinoides, que pueden volverse menos efectivos o descomponerse bajo la luz solar directa.
¿Y un ingrediente fotosensibilizante?
En contraste, los ingredientes fotosensibilizantes pueden provocar una reacción adversa en la piel cuando se exponen al sol. «Estos ingredientes pueden causar desde manchas y erupciones hasta quemaduras solares severas» advierte Moreno. Sustancias como los aceites esenciales cítricos, como el aceite de bergamota que contiene bergapteno; ciertos colorantes y fragancias artificiales.
Otro ejemplo son los retinoides, tal y como explica Esther Moreno, “los compuestos derivados de la vitamina A, son principalmente fotosensibles (pierden eficacia bajo la luz solar), pero ciertos retinoides son conocidos por aumentar la sensibilidad de la piel al sol, por lo que su uso será siempre nocturno, y siempre que no se haya producido un enrojecimiento o quemadura solar, en cuyo caso no se deberían aplicar”.
¿Se pueden utilizar estos ingredientes en verano?
Tal y como explica la experta, “se pueden y se deben usar, pero hay que seguir ciertas precauciones. Muchos ingredientes fotosensibles y/o fotosensibilizantes como los retinoides son magníficos para el cuidado de la piel, pero su uso debe ser cauteloso durante el verano. Siempre recomiendo aplicar estos productos por la noche y nunca omitir el protector solar durante el día”. Esto es esencial para evitar reacciones adversas como quemaduras o hiperpigmentación.
Por otro lado, destaca otros ingredientes muy adecuados para disfrutar del verano sin comprometer la salud de nuestra piel. “Durante los meses de sol, recomiendo utilizar productos que sean ricos en hidratación, como el ácido hialurónico, y antioxidantes como las vitaminas C y E, o el OPC. Estos otorgan una hidratación y protección extra a la piel contra los radicales libres, además de un buen protector solar de amplio espectro que nos asegure la máxima protección“, explica Moreno. Además, subraya la relevancia de ácidos grasos y ceramidas, que protegen y reparan la barrera cutánea y mantienen la piel profundamente hidratada.
Para terminar, Esther Moreno enfatiza la importancia de una educación continua sobre los productos que utilizamos. «Comprender lo que contiene tu skincare y cómo interactúa con el medio ambiente no solo protegerá tu piel, sino que también asegurará que los beneficios de los productos sean óptimos» concluye.