¿Cómo se forman las caries?

No importa la edad. Tanto adultos como niños han tenido a lo largo de su vida caries. Es una patología capaz de destruir el esmalte, que es la sustancia más dura del organismo humano. Ataca progresivamente todas las partes del diente y puede tener consecuencias muy graves para la salud. ¿Pero cómo se forman?

El cuerpo humano alberga de manera natural un gran número de bacterias. En la boca, la saliva, las bacterias y los restos de comida se acaban juntando en la superficie de los dientes y forman la placa dental. Si la placa no se elimina cada cierto tiempo, termina por atacar el esmalte de la superficie de los dientes. A partir de entonces, si no se trata, avanzará atacando los tejidos, cada vez a más profundidad.

Una vez que se forma la caries, no se cura por sí sola, es necesario acudir al dentista, que determinará qué tratamiento es el más adecuado según su estado de desarrollo. Cuanto más tiempo pase, mayor ataque habrá sufrido el diente y mayor deberá ser la intervención del dentista. Estos son las principales fases:

1. La primera fase del desarrollo de la caries es indolora y los síntomas son difíciles de percibir. La caries afecta al esmalte, una sustancia muy dura que recubre los dientes.
2. A continuación, la caries ataca a la dentina, la sustancia de la que está compuesta la mayor parte del diente. En esta fase, la caries ya es dolorosa.
3. La caries no se detiene al destruir la dentina y puede alcanzar la pulpa dentaria, que es donde se encuentran los vasos sanguíneos y los nervios del diente. Esta infección provoca un dolor muy agudo.
4. Si no se toman medidas, la caries avanzará hasta alcanzar el tejido que rodea al diente: los ligamentos periodentales, el hueso y la encía que puede llegar provocar el desprendimiento del diente.

Es mejor poner remedio lo antes posible para mantener la salud dental. Si la caries solo afecta al esmalte y la dentina, el dentista retirará el tejido dañado y lo rellena con un empaste. Los selladores protegen estas áreas vulnerables ya que bloquean la placa y los alimentos. Una vez realizado el tratamiento es necesario tener hábitos en la prevención de la caries dental. Son fáciles y sencillos:

• Cepillarse dos veces al día con una pasta dentífrica fluorada.
• Limpiarse entre los dientes con seda dental o un limpiador interdental a diario.
• Y sobre todo llevar una dieta equilibrada y visitar al dentista con regularidad.

Y si notas algún dolor o alguno de los dientes más sensible que de costumbre, acude a tu dentista lo antes posible para que tu sonrisa no sufra.