¿En qué consiste la cirugía íntima femenina?
Todo lo que necesitas saber sobre esta forma de medicina regenerativa, también considerada una psico-cirugía femenina.
Cada vez oímos hablar más de la cirugía genital. Sin ser algo nuevo, ha necesitado cerca de 20 años en adquirir popularidad y cada vez se practica más. Aunque todavía mantiene un halo de misterio. Son muchas las mujeres que aún no entienden (más bien ni siquiera se plantean) qué las llevaría a operarse “ahí”. Salvo que haya una razón médica de peso, como rehabilitar el suelo pélvico, o algo aún más grave.
Sin embargo, la percepción de nuestros genitales afecta directamente a la autoestima. Este es un motivo suficiente por el que cada vez despierta más interés un tipo de cirugía que va más allá de lo estético para abarcar una funcionalidad tanto médica como psicológica. De la mano de expertos, te contamos en qué consiste la cirugía íntima femenina y por qué se hace.
¿Qué es la cirugía íntima femenina?
Como especialidad, la cirugía íntima femenina se conoce como Ginecología Estética. Se trata de la disciplina quirúrgica puesta al servicio de mejorar tanto la vida sexual femenina como la estética de las zonas íntimas de la mujer. Para lograr tan ambicioso objetivo es necesario abarcarlo desde múltiples frentes, como explica la Doctora Isabel Rodríguez Bertos, ginecóloga y parte del equipo directivo en Gine4.
“Es una especialidad multidisciplinar en la que intervienen muchos tipos de especialistas, desde ginecólogos, cirujanos plásticos, médicos estéticos especialistas en láser, sexólogos, psiquiatras y fisioterapeutas, entre otros”, explica.
El interés actual de la sociedad por estos tratamientos se encuentra, en la mayoría de los casos, “en el ámbito de conservar lo que se tenía; es decir, en lo que llamamos medicina regenerativa”, añade. Sin embargo, sus posibilidades son múltiples.
Así, desde el plano puramente médico, su funcionalidad abarca problemas femeninos como la relajación vaginal y la incontinencia urinaria, que pueden surgir como consecuencia de los embarazos o el propio paso del tiempo.
Las razones para operarse
Muchas mujeres quieren recuperar lo que antes tenían, simplemente. Es decir: restituir su anatomía genital a la situación previa a los partos. “También estamos hablando de modificaciones que se van a ir produciendo tras situaciones fisiológicas como la menopausia, y patológicas como son los tratamientos de las pacientes oncológicas”, apunta la portavoz de Gine4.
Pero eso no es todo, porque el componente psicológico también es importante. De hecho, existe un gran número de mujeres que no están contentas con su cuerpo y se someten a una cirugía íntima femenina.
“En concreto, con su anatomía genital, bien por malformaciones, asimetrías, labios menores hipertróficos o, simplemente, porque no cumplen el canon estético del momento”, precisa esta doctora.
¿Cuál es el peso de los genitales en el bienestar psicológico femenino?
El papel de los genitales es más importante de lo que pensamos. Se relaciona con la autoestima y la seguridad en una misma. Según las estadísticas, dos de cada 10 mujeres no estarían conformes con sus genitales. Por ello, “se trata de dar un importante servicio a las pacientes, que no sólo solicitan terapias para la salud, sino también mejorar su calidad de vida”, añade Isabel R. Bertos.
En el auge de estos procedimientos quirúrgicos, liderados por Estados Unidos, influye también la incorporación de nuevas modas a la medicina estética corporal.
Como la depilación, que hace que emerja la anatomía genital de una nueva forma. Las redes sociales también contribuyen a que las mujeres se empiecen a fijar en esa parte de su cuerpo, hasta ahora desconocida.
Estas son las cirugías íntimas que más se practican
- La labioplastia consiste en disminuir el tamaño de los labios menores. Por encima de 2 cm se considera hipertrofia. Puede realizarse con láser o bisturí frio, bajo anestesia local, o local con sedación. Se hace de forma ambulatoria, mejora la autoestima y se pueden reanudar las relaciones tras 3-4 semanas y en dos o tres días la paciente se incorpora a su vida laboral.
- El rejuvenecimiento vaginal con láser o tensado consiste en calentar la mucosa vaginal, aumentar su grosor y estimular la síntesis de nuevo colágeno, dejando el tejido más liso y con mayor tensión. Son dos sesiones de aproximadamente 15 minutos separadas por seis semanas, pero si hay incontinencia leve o moderada asociada, las sesiones serán 3. La intervención se hace en consulta y con anestesia local.
- El rejuvenecimiento con ácido hialurónico reticulado, que se inyecta en los tejidos mediante la técnica de multipuntos. También se realiza con anestesia local. Bioestimula, regenera e hidrata los tejidos. Se hace en consulta y se pueden reanudar relaciones entre tres y cinco días después.
- Otras cirugías son la clitoroplastia, con la que se practica una reducción del prepucio clitoriano. Aumenta la sensibilidad y mejora la estética. O la liposucción del Monte de Venus, para eliminar el exceso de grasa.
La cirugía íntima femenina por edades
¿Cuáles son los procedimientos más demandados en función de la edad? Según la experta consultada, se observan diferencias:
- Las pacientes entre 16 y 25 años solicitan habitualmente consulta por alteraciones congénitas en la vulva o para reparar el himen.
- Entre los 25 y 35 años las mujeres están más preocupadas por la rehabilitación postparto.
- Respecto a las mujeres de 35 a 50 años, su interés radica fundamentalmente en recuperar su apariencia estética.
- Tras la menopausia, el objetivo es rehabilitar el suelo pélvico y tratar los síntomas causantes del disconfort genital y de la disfunción sexual.