Martin Margiela: Untitled
El primer perfume de la Maison se inscribe y firma con una perturbadora sensualidad y una feminidad singular.
«Para este primer perfume, nos gustaría explorar una pista verde, simple y natural… Debe ser un flash olfativo. Lo que sigue será más estructurado, femenino, casi sensual”, Maison Martin Margiela.
La Esencia.Notas verdes, frescura mordaz, feminidad escondida en la memoria. El elemento principal de este aroma floral verde amaderado es el Galbanum, materia prima noble y rara. Sus incisivas notas se introducen con el toque amargo del verde boj, la vibración del lentisco y el incienso, la untuosidad de la flor de naranjo agrio. Para su primera creación olfativa, la Maison Martin Margiela ha optado por desviar y reinterpretar las olvidadas fragancias verdes, indicios de feminidad allá por los años ‘70. La línea 3 está llamada a reunir el universo olfativo de la Maison Martin Margiela.
El Nombre del perfume no puede ser más directo. Pragmático. Singular. Dice frontalmente que el perfume se basta a sí mismo, al igual que la prenda marcada con una etiqueta blanca sin logo. «Todos se pueden cuestionar delante de un color, una forma, una prenda… Hemos querido brindar la misma posibilidad con respecto a un perfume. Despojado de toda referencia a un emblema o clima preciso, (untitled) cualquiera de nosotros puede lucirlo e interpretarlo”.
Para las que no quieran un perfume, la Maison Martin Margiela presenta(untitled) l’eau, que alberga las notas hesperidadas de los cítricos. A esto se añade la alquimia atípica de un reencuentro, el de la mandarina y el limón madurados al sol, y, la unión sutil, de sus hojas maceradas con acentos vegetales. La hierbabuena y la esencia de buchu se infiltran para exacerbar su vivacidad. Una fusión que se instala con una presencia rica y envolvente como una caricia. Al igual que sus notas verdes explosivas, salpicadas con un soplo delicadamente acidulado, (untitled) l’eau ofrece un frescor luminoso.
(untitled) l’eau despliega su aroma desde un frasco generoso de factura artesanal, código de la Maison, en perfecta consonancia con (untitled). Su identidad queda sellada con el color blanco emblemático de la Maison, como una pincelada. El jugo irradia su verdor con una transparencia luminosa, solar.
«Hemos decidido dejar que (untitled) l’eau surgiese de forma natural del primer perfume de la Maison (untitled). Lo que he hecho es simplemente nutrirlo y colmarlo de un intenso frescor. Nada más que frescor. No he tenido más que añadir un concentrado de notas verdes y cítricas sobre el “jugo” existente. Para que estalle con una personalidad aún más etérea, más luminosa, más turbadora», comenta la perfumista Daniela Andrier.