Mochi skin, la rutina facial japonesa que ha destronado a la coreana

Casi todas las tendencias de belleza que han triunfado en los últimos años han tenido un denominador común, su origen coreano. Sin embargo, parece que a las coreanas les han salido unas duras contrincantes que están dispuestas a convertirse en las reinas de la cosmética mundial. Ellas son las japonesas. Y es que desde el país del sol naciente llega la última tendencia en cuidado facial, la mochi skin. Un nuevo ritual de belleza que le ha robado todo el protagonismo a la famosa glass skin de la K-beauty.

El nombre de mochi skin viene de un típico pastelito de arroz japonés. Un dulce cuyo aspecto es suave, regordete y sin ningún tipo de pliegue o arruga, justo el acabado que toda mujer busca para su rostro.

Un piel hidratada, suave y con acabado mate

Frente a los 10 pasos que forman la rutina de la glass skin, las japonesas han tirado de la filosofía «menos es más» y han creado un tratamiento de cuidado diario basado en cinco sencillos pasos. El resultado, una piel flexible, hidratada y con un acabado mate y aterciopelado, similar al que lucen las geishas. 

Es justo en el acabado donde se encuentra la principal diferencia con la famosa glass skin, ya que si ésta se basa en una piel jugosa en la que el brillo y la luminosidad son la principal característica, la mochi skin busca un acabado mate, aunque sin renunciar a la luminosidad natural de la piel.

El secreto de la mochi skin está en la doble limpieza facial

Como hemos anunciado, la mochi skin se basa en 5 simples pasos. Una rutina corta que deberás realizar dos veces al día, una por la mañana nada más levantarte, y otra por la noche, al acostarte.

La clave para conseguir la mochi skin está en la doble limpieza facial. Una técnica que se basa en utilizar primero un limpiador o bálsamo con base de aceite para eliminar las impurezas y restos del maquillaje, y después una espuma limpiadora ligera.

El protector solar, un paso fundamental los 365 días del año

Una vez esté la piel bien limpia, se aplica lo que las japonesas conocen como biyoueki, o líquido de belleza. Para nosotras, el sérum de toda la vida. En la actualidad existen muchos tipos de sérums específicos para cada tipo de piel o necesidad. Lo ideal es que emplees uno que contenga retinol o extractos de plantas o algas para reducir las arrugas.

Después del sérum se debe aplicar una crema hidratante y, por último, un protector solar. Algo fundamental no solo en verano, sino durante todo el año, para evitar que penetren en la piel los rayos nocivos del sol, retrasar el envejecimiento y prevenir la aparición de manchas.

Cinco pasos sencillos y básicos con los que tu piel estará más sana, nutrida y lucirá con mejor aspecto. Aprovecha el verano para darle una vuelta a tu rutina facial, incorporar o restar pasos, y conseguir una piel tan suave y tersa como la de las japonesas.