Cuando escuchamos la palabra aceite en el ámbito de la cosmética facial, muchos se llevan las manos a la cabeza. Sin embargo, hay una variedad de aceites secos que en los últimos años han ganado popularidad y que pueden ayudarnos a mejorar nuestra piel sin tener miedo a que nos llenemos de granos. Un secreto de profesionales que, además, puede hacer brillar nuestro maquillaje y dejarnos un acabado único.
Para los que no lo conozcan, el aceite seco es un aceite de muy rápida absorción que no deja un acabado graso en la piel, ni mancha la ropa. Un producto que nutre e hidrata el cutis dejándolo más luminoso y con un acabado satinado que nos dará un buen aspecto al instante.
Se trata de un secreto de belleza que las francesas llevan usando desde hace años y que ahora empezamos a conocer. Uno de los aceites secos más famosos es Huile Prodigieuse de Nuxe, un aceite seco para rostro, cuerpo y pelo, que se compone de siete aceites diferentes de los que recoge todas sus propiedades. A saber aceite de argán, de borraja, de camelia, de macadamia, almendras dulces, de tsubaki y de avellana.
Este aceite seco tiene un importante poder hidratante, antioxidante y, además, ejerce de escudo frente a la polución. Vamos, un básico del cuidado diario de la piel.
«Estoy muy a favor de utilizar aceite seco para preparar la piel», señala Regina Capdevila, maquilladora y experta en cuidado facial. «Yo lo utilizo en la rutina de noche para sellar el tratamiento hidratante que me aplico antes de irme a dormir», recomienda. «El aceite seco es como una crema potenciada, con efecto nutritivo, hidratante, y en función de sus fórmulas, incluso regenerante o antiarrugas».
Sin embargo, los aceites secos no solo pueden utilizarse para hidratar la piel, un correcto uso junto a nuestro maquillaje nos ayuda a conseguir ese efecto glow que tan de moda se ha puesto en los últimos años.
«Lo suelo utilizar antes de aplicar el maquillaje para conseguir efecto glow, fundamental para que el maquillaje quede bonito», señala la experta. Y es que aplicar antes de la base una capa de aceite en la piel nos ayuda a conseguir una hidratación extra y una luz que se mantendrá después de ponernos el maquillaje.
Eso sí, Regina Capdevila deja claro que no podemos utilizarlo a la ligera, pues al ser aceite, las pieles grasas pueden sufrir más. «Aunque se puede aplicar en pieles grasas siempre hay que evitar la zona T, frente, nariz y mentón. Solo lo debemos usar en pómulo y rostro para portar esa luz y jugosidad a la piel».
La función principal del aceite es, por tanto, dar luz, por lo que podemos utilizarla también como iluminador en nariz, pómulos o labios. En este punto pueden ayudarnos los aceites secos con destellos dorados que hay en el mercado como el Huile Prodigieuse Or o el Glow Edition Body Oil de Freshly, una de las últimas incorporaciones de la firma cosmética.
Aunque el acabado oleoso del aceite puede darnos mucho más juego en nuestro maquillaje. El maquillador profesional Lewis Amarate revela que mezclando unas gotitas de aceite seco a una sombra de ojos en polvo nos da como resultado una sombra cremosa, que podemos usar para los ojos, el colorete o como pintalabios. Un tres en uno que, además, nos hidratará y dará brillo.
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