La misa en honor al duque de Edimburgo reunió ayer en la Abadía de Westminster a todos los miembros de la familia real británica, excepto al príncipe Harry. Entre ellos destacó la presencia de algunos bisnietos de Isabel II que, a pesar de su corta edad, no se perdieron el homenaje a su bisabuelo, demostrando que las nuevas generaciones royal prometen, y mucho.
La monarca tiene en total doce bisnietos de los que ayer pudimos ver a cinco.
Cogidos de las manos de sus padres aparecieron los príncipes George y Charlotte. Él junto a su padre y ella junto a su madre, demostraron que son los claros herederos de los duques de Cambridge. Su hermano Louis se quedó en casa, ya que a su tres años todavía es muy pequeño para asistir a este tipo de actos.
Es la primera vez que George y Charlotte acompañan a sus padres en un acto oficial este año. El primogénito de los duques aparecía vestido exactamente igual que el príncipe William con un traje azul y una corbata que, además, es española, concretamente de El Corte Inglés. La prenda que tan solo cuesta 20 euros ya se ha agotado y solo queda la versión en pajarita.
La pequeña Charlotte encandilaba al público luciendo un chaquetón azul marino de doble botonadura y solapa de Amaia Kids, una de sus firmas favoritas; y cuyas prendas se fabrican en España, concretamente en la fábrica textil zamorana Marae Kids.
Sin embargo los little Cambridge no fueron los únicos mini royals que asistieron al funeral. Junto a ellos pudimos ver a sus primos, los nietos de la princesa Ana. La pequeña Mia Tindall de ocho años acudió junto a sus padres Zara y Mike Tindall, a los que cogía de la mano con una amplia sonrisa. Mia es la hija mayor del matrimonio, que también tiene a Lena, de tres años, y el pequeño Lucas que este mismo mes cumplía su primer año.
Mia lucía un bonito abrigo/vestido de color azul marino con detalles rojos y dorados, que acompañó de una diadema para sujetar su larga y rizada melena rubia. Un look con el que parecía una muñeca.
Al servicio religioso también asistieron las bisnietas más mayores de la reina Isabel II, Savannah e Isla Phillips, las hijas que Peter, el hijo mayor de la princesa Ana, tuvo con su ex-mujer Autumn.
Savannah e Isla Phillips tienen 11 y 10 años, respectivamente, y llegaron a Westminster acompañadas tan solo por su padre. Ambas vestidas de azul marino se mostraron muy sonrientes y emocionadas, y dentro de la abadía parecían sorprendidas con la majestuosidad del lugar.
A pesar de que Eugenia y Beatriz de York sí acudieron junto a sus maridos al funeral, no llevaron con ellas a sus hijos, pues apenas son unos bebés. Eugenia tiene junto a Jack Brooksbank al pequeño August, que el pasado mes de febrero cumplió un año; mientras que Beatriz de York tiene junto a Edoardo Mapelli a la bebé Sienna Mapelli Mozzi, que llegaba al mundo el pasado mes de octubre.
A ellos se les suma Archie, de dos años, y Lilibet, de nueve meses, los hijos del príncipe Harry y Meghan Markle que, al igual que sus padres, no han asistido al funeral. De hecho, la pequeña Lilibet ni siquiera ha estado en Londres, pues nació en Estados Unidos y nunca ha viajado al país de su padre. Además, la reina Isabel II no conoce en persona a la pequeña y no ha vuelto a ver a Archie desde que se marchara junto a sus padres en 2020.
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