La historia tras los retratos de la nueva exposición del Palacio de Buckingham

Justo ahora que el primer retrato de Carlos III como rey copa titulares por su particular dibujo, Buckingham ha inaugurado una exposición con 150 retratos de miembros de la familia real. Una muestra de fotografías en las que podemos ver a Carlos III cuando era niño, a la reina Isabel II ante la mirada de Andy Warhol o el retrato más íntimo de la princesa Margarita. Un repaso por la historia de la monarquía a través distintas fotografías que tienen mucho que contar.

El título de la exposición es Retratos reales: un siglo de fotografía que se puede ver en la recién renombrada King’s Gallery hasta el próximo 6 de octubre. Todo el que lo desee y previo pago de 20 libras, podrá disfrutar de 150 fotografías de 40 fotógrafos diferentes que repasar la historia más actual de la corona británica.

El histórico retrato de Isabel II por Andy Warhol

Entre ellas se encuentra, por supuesto, la reina Isabel II. Ella es una de las protagonistas de la muestra con retratos tan especiales y diferentes como el que le hizo Andy Warhol en 1985. Éste forma parte de la famosa colección Reigning Queens, que recogía retratos de Isabel II junto al de otras monarcas europeas.

La curiosidad de éste es que Isabel II nunca posó para Warhol, de hecho, ni siquiera llegaron a conocerse. El artista realizó el cuadro a partir de un retrato oficial que el fotógrafo real, Peter Grugeon, realizó a la reina para las celebraciones del Jubileo de Plata en 1977.

Es uno de los retratos más famosos de Isabel II que, sin embargo, no llegó a su poder hasta el año 2012. Fue entonces cuando la Royal Collection del Reino Unido adquirió cuatro copias por el 60 aniversario de la coronación de Isabel II. Las otras que realizó el artista fueron vendidas y subastadas. De hecho, hace un par de años dos retratos en color azul y rosa se subastaron por 250.000 y 300.000 dólares.

La foto más polémica de la princesa Margarita

Especial y famoso también es el retrato que Antony Armstrong-Jones realizó a la princesa Margarita en el año 1960. Éste salió publicado entonces en todos los periódicos londinenses y fue un escándalo. Y es que, a pesar de que la princesa salía muy bella en la foto, parecía que había posado desnuda luciendo únicamente unos llamativos pendientes.

Lo curioso de esta historia es que el fotógrafo, Antony Armstrong-Jones, le sacó esta foto informal en su estudio tras vivir un romance con la princesa que, años más tarde, se convertiría en su mujer. En 1967 la princesa Margarita y Antony se casaron, y éste pasó a ser conocido como conde de Snowdon.

Él es, además, autor de otras fotografías que aparecen en la exposición, como la tierna imagen de Carlos III y la princesa Ana cuando eran niños, tomada en 1956.

Los príncipes de Gales y Carlos III también están en la exposición de retratos de Buckingham

Sin embargo, la muestra también cuenta con fotos más actuales, como un retrato del príncipe William y Kate Middleton el día de su boda o el famoso retrato de Kate con motivo de su 40 cumpleaños. Hablamos de una imagen tomada por el fotógrafo Paolo Roversi, en blanco y negro, y en la que la princesa posa con un elegante vestido de gasa y cuello barco de Alexander McQueen.

También Carlos III y Camilla Parker Bowles salen en varias fotografías entre las que destaca una. Se trata de un retrato que los reyes hicieron público en 2018 con motivo de la felicitación navideña. Una imagen en la que aparecen sentados en un banco de madera de los jardines del Palacio de Buckingham, un lugar muy significativo para ellos.

Y es que ese mismo banco fue testigo del primer y último retrato familiar de los royals británicos al completo antes de la huída de Harry y Meghan a Canadá y Estados Unidos. Hablamos de una foto en la que aparecen Carlos III y Camilla sentados con el príncipe George y la princesa Charlotte, y con los príncipes de Gales, el príncipe Louis y los duques de Sussex detrás, muy sonrientes y mirando a cámara. Un retrato histórico, que fue tomado en 2018, y que nunca más se ha vuelto a repetir.