(Foto: Gtres)
Han pasado ya 23 años desde aquel fatídico accidente de coche en el que Diana de Gales perdía la vida en París. Y pese a su ausencia, la primera esposa del heredero de la Corona británica, el príncipe Carlos, sigue despertando simpatía y cariño entre los ciudadanos de medio mundo, en especial los británicos. Muchos de ellos se han acercado durante la mañana de hoy a depositar flores y otro tipo de recuerdos frente al Palacio de Kensington. Con ello han rendido su particular homenaje a uno de los miembros de la realeza británica más queridos y respetados.
Algunos de los presentes frente a la valla de acceso al recinto han recordado con especial cariño el amor que siempre tuvo hacia sus hijos. Algo que sirvió para que el príncipe William y el príncipe Harry gozaran durante los años posteriores a su muerte de la simpatía de los británicos. Un sentimiento que se ha debilitado en los últimos meses.
La abrupta salida de Londres del príncipe Harry y de su mujer Meghan Markle ha hecho recordar a muchos los duros días vividos por la monarquía británica tras las desavenencias entre Carlos y Diana. Uno de los miembros de seguridad que vivió en primera persona aquellos momentos fue Ken Wharfe. En declaraciones a Vanity Fair, Wharfe asegura que si Diana de Gales estuviera viva, sus hijos habrían afrontado esta crisis de distinta manera.
Fuentes de palacio vienen relatando desde hace meses que la relación entre ambos hermanos no atraviesa por el mejor de los momentos. «No creo que Harry y Meghan hubieran dejado el Palacio de Kensington si Diana todavía estuviera cerca», asegura este exmiembro de la seguridad privada real. Afirma además que «la princesa de Gales habría encontrado rápidamente una solución para sus desavenencias».
Unos comentarios y un aniversario que se producen días después de conocerse los planes para instalar una nueva estatua de la princesa Diana en el propio Palacio de Kensington. Algo que sucedería el próximo año y que el propio Ken Wharfe cree que «ayudaría a curar viejas heridas». Sería sin duda un momento muy especial para ver de nuevo a ambos hermanos juntos, algo que no sucede desde principios de marzo.
Su presencia junto al resto de miembros de la familia en los actos conmemorativos del Día de la Commonwealth estuvo lleno de frialdad y demostró que los hijos de Diana de Gales están más separados que nunca. Algo que llenaría de pena a su difunta madre.
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