El pequeño Archie cumple un año en confinamiento

Archie Harrison Mountbatten-Windsor celebra hoy su primer cumpleaños. Y lo hace fuera Inglaterra, lejos de la familia real a la que pertenece, y confinado. Situación esta última que comparte con millones de niños afectados por las medidas para frenar la expansión del coronavirus. Aunque no lo parezca, el primer año de vida del primogénito del príncipe Harry y Meghan Markle ha sido bastante intenso.

En contra de lo que tenían pensado, la celebración será austera porque en estos tiempos de pandemia poco más se puede hacer. El gobernador de California mantiene las medidas de confinamiento y la familia, recluida en una casa de Los Ángeles, no tendrá mucho margen de actuación.

Un primer año marcado por la crisis familiar

En su primer año de vida, Archie Harrison no ha parado de ir de acá para allá. Sus primeros meses de vida los pasó en Londres, en la casa que el príncipe Harry y Meghan Markle mandaron reformar en las cercanías del Castillo de Windsor. A finales del pasado año, la familia abandonó Frogmore Cottage y se trasladó a Vancouver, en Canadá. Y antes de que la pandemia por conoronavirus provocara el cierre de las fronteras, llegaron a Los Ángeles tras culminar su salida como miembros activos de de la Corona británica.

La tecnología será la principal aliada de la pareja para salvar las distancias físicas en una jornada tan especial. Dicen los cronistas especializados en la familia real británica que la propia reina Isabel II tendrá hoy una videoconferencia con los Sussex para felicitar a su bisnieto. Algo que casi dan por seguro también en el caso del príncipe Carlos y el hermano de Harry, el príncipe William.

La protección de Archie, entre los motivos para abandonar Londres

Archie nació a primera hora de la mañana del 6 de mayo de 2019. Pesó al nacer 3,2 kg. Y desde el principio, sus padres intentaron proteger su exposición pública. Durante meses, las únicas imágenes que compartieron del pequeño fueron las que se produjeron en la primera visita de la familia a la Reina y al Duque de Edimburgo. Sin embargo, no dudaron en viajar con él durante la gira por África de otoño que luego resultó ser la última que hacían antes de la crisis familiar.

Precisamente la protección del pequeño Archie fue uno de los motivos esgrimidos por la pareja para desatar la tormenta que les dejó fuera del palacio de Buckingham. Harry y Meghan no supieron encajar las informaciones de cierta prensa británica durante el embarazo. Unas tensas relaciones con los medios que se fueron enquistando aún más tras el nacimiento del pequeño. Veremos si hoy cumplen su palabra y mantienen la intimidad en un día tan señalado.

*Foto principal: Gtres