Con la muerte de Isabel II, muchos se han preguntado qué pasará con su herencia. Una fortuna de millones de libras que la reina habría empezado a repartir en vida. Y es que a lo largo de los 10 días que ha durado su despedida, Camilla Parker Bowles y Kate Middleton han lucido algunas joyas que pertenecieron a Isabel II. Piezas de gran valor económico y sentimental, que la reina habría dejado asignadas a cada uno de sus descendientes.
En los días posteriores a la muerte de Isabel II, Camilla Parker Bowles empezó a ejercer sus funciones como reina consorte. Varias apariciones públicas en las que rindió homenaje a Isabel II a través de sus broches, unas de las joyas favoritas de la monarca.
Para el funeral en honor a la reina que se celebró en Edimburgo, Camilla decoró la solapa de su vestido con el Diamond Thistle Broock, un espectacular broche de diamantes que perteneció a la Reina Madre. De ella lo heredó en 2002 Isabel II, pasando a formar parte de su colección privada de joyas.
El origen del broche es desconocido, pero tanto la Reina Madre como Isabel II lo lucían especialmente en sus vistas a Escocia y estancias en Balmoral. El motivo es que el broche recrea dos cardos unidos, emblema floral del país. Ahora es Camilla Parker Bowles quien ha heredado esta joya y, siguiendo la tradición de la reina, lo lució para su último adiós en Edimburgo.
Además de este broche, la nueva reina consorte habría heredado otra exclusiva pieza que lució en el funeral de Estado de Isabel II. Hablamos del broche de Jubileo de Diamante de la reina Victoria.
Se trata de una joya histórica que los nietos de la reina le regalaron por su Jubileo. El broche tiene forma de corazón y cuenta con tres zafiros engastados y el número 60 en el interior, los años que Victoria llevaba en el trono.
A pesar de que Isabel II heredó esta joya, nunca la lució. De hecho no se volvió a ver en público hasta que Camilla llegó a la familia real en el año 2005. Desde entonces lo ha llevado en varias ocasiones, y en el funeral de Isabel II se lo habría colocado, según apuntan los medios ingleses, para homenajear el largo reinado de la monarca.
La que habría salido más beneficiada en el reparto de joyas sería Kate Middleton. De hecho, la nueva princesa de Gales no ha dudado en sacar estos días algunas de las joyas que Isabel II le ha dejado en herencia.
Durante el traslado del féretro de Isabel II desde el Palacio de Buckingham hasta Westminster Hall pudimos ver a Kate Middleton luciendo uno de los broches más misteriosos de Isabel II.
Se trata del Diamond & Pearl Leaf Brooch, una pieza con tres grandes perlas rodeadas por diamantes de talle pavé, montadas sobre una base de oro amarillo. Un exclusivo broche que Isabel II apenas lució durante su reinado, pero que parece gustar especialmente a la princesa de Gales. Tanto es así, que se cree que Isabel II se lo regaló en vida, motivo por el cual la princesa se lo habría puesto en su despedida.
Pero además de broches, Kate Middleton habría heredado dos de las joyas más especiales de Isabel II. Por un lado, unos pendientes de perlas y diamantes que estos días le hemos visto hasta en dos ocasiones. Se trata de unas joyas que pertenecerían a la colección privada de Isabel II, y que ésta heredó de la Reina Madre. Unos pendientes que, además, serían de la misma colección que las perlas con las que Isabel II pidió que se la enterrase y posiblemente que las que Meghan Markle lució en el funeral de Estado, también regalo de la reina.
Aunque, sin duda, la joya más especial que ha heredado Kate Middleton es el collar de perlas de tres hileras de Isabel II. Éste era una de las joyas favoritas de la monarca, quien solía lucirlo muy habitualmente, tanto en actos oficiales como en el día a día.
El collar de perlas fue un regalo del rey Jorge VI a la reina cuando ésta cumplió 21 años, de ahí el valor sentimental que tenía la joya para la monarca. Ahora es Kate quien lo posee, y no ha dudado en lucirlo en los 10 días que ha durado su luto.
A este collar se suma el conjunto de pendientes y gargantilla, también de perlas, que lució en el funeral de Estado de Isabel II. Hablamos de una gargantilla de cuatro hilos con un gran broche de diamante en la parte central, que la propia Isabel II encargó hacer con las perlas cultivadas que le regaló el gobierno japonés. Y los pendientes de diamantes y perlas de Baréin.
Ambas piezas pertenecían al joyero privado de Isabel II, aunque Kate Middleton ya las había lucido en más de una ocasión. La última, durante el funeral del duque de Edimburgo en abril de 2021.
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