Este fin de semana Wimbledon vivió una final histórica. Y parece que, augurando la intensidad del encuentro, nadie quiso perderse el encuentro. Famosos, miembros de la realeza y, cómo no, los royals británicos, atendieron atentos desde las gradas los pormenores de la final. Y entre todos ellos destacó Kate Middleton, encargada de entregar los trofeos de la final femenina el sábado y masculina el domingo en Wimbledon.
Por las fotografías se nota que la princesa de Gales disfrutó de los encuentros, a los que acudió, una vez más, de punta en blanco. Para el partido del domingo, en el que Carlos Alcaraz derrotó a Novak Djokovic, escogió un vestido muy favorecedor verde esperanza similar en color al de 2021.
Se trata de un diseño de Roland Mouret con manga corta, falda lápiz (una de las favoritas de Letizia) y detalle fruncido en la parte frontal. Lo combinó con zapatos Gianvito Rossi en tono nude y cartera de mano al tono de Emily London.
Esta vez las joyas no salieron del joyero real sino que tenían precios bastante asequibles. En las orejas lució unos pendientes con dos piedras preciosas de ónix verde en plata chapada en oro de Milina London. Unas piezas de fantasía que tienen un precio en su web de 54 libras.
En las manos su inseparable anillo de pedida y una pulsera rígida con detalles de cristal de colores en los extremos de Halcy on Days. Una firma vinculada a la Familia Real Británica desde 1950 y cuyos brazaletes tienen especial fama por vincularse con efemérides y buenos deseos de cumpleaños y buena suerte.
En cuanto a la final femenina de Wimbledon del sábado, Kate Middleton cambió totalmente de tercio en lo que a vestimenta se refiere. Escogió para el encuentro entre la tunecina Ons Jabeur y la checa Marketa Vondrousova un conjunto romántico en color lima de Mr. Self Portrait que a nuestro parecer le echaba años encima.
El look (de 420 libras) estaba compuesto por una chaqueta de tweed de manga corta con solapas, cuatro bolsillos y grandes botones que se ataba a la cintura con un pequeño cinturón. Por debajo una falda plisada de largo midi que combinó con salones destalonados de Gianvito Rossi y la misma cartera de mano que elegiría un día después, de Emily London.
El do de pecho lo puso con las joyas, que sin ser reales superaban con mucho el importe de la ropa. Al brazalete de Halcy on Holidays (125 libras) sumó unos pendientes de Cassandra Goad de más de 4.300 libras. Unas creaciones con forma de flor compuestas por varias perlas engastadas en oro que estrenó en el Remembrance Day de 2018.
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