Desde que la princesa de Gales fuera ingresada el pasado mes de enero para someterse a una cirugía abdominal, nada ha salido bien en la familia real británica. Al rey Carlos III le fue diagnosticado un cáncer, la reina Camilla ha abandonado temporalmente sus funciones... Podríamos decir que la institución atraviesa su mayor crisis de credibilidad desde la muerte de la princesa Diana en agosto de 1997. Algo a lo que ha contribuido, por supuesto, la manipulación de la última fotografía de Kate Middleton con sus hijos con motivo del Día de la Madre.
El palacio de Kensington compartió ayer una fotografía de la princesa de Gales con sus tres hijos para felicitarla por la efeméride. Inmediatamente la instantánea se hizo viral, ya que era la primera imagen oficial de Kate Middleton después de su desconocida operación.
Por supuesto, esta fue analizada con lupa y no fueron pocos los expertos y seguidores de la Corona que alertaron sobre una posible manipulación de la misma.
Llamó la atención que la princesa no llevaba su anillo de casada ni el de compromiso. El mismo que llevó la difunta Diana de Gales durante los años en que estuvo casada con el rey Carlos. Además, la fotografía mostraba ciertos fallos en el vestuario de los niños, la cara y manos de Kate, y sorprendió que ésta vistiera unos vaqueros tan ajustados después de someterse recientemente a una cirugía abdominal. Los más avispados dijeron incluso que los árboles del jardín no corresponden a la época actual en Inglaterra.
Así pues, la fotografía de Kate Middleton fue perdiendo credibilidad. Lo hizo hasta el punto que las cuatro agencias de prensa más importantes del Reino Unido emitieron un comunicado diciendo que no distribuirían la foto porque estaba manipulada.
Ante tal escándalo, la Casa Real ha movido ficha, reconociendo la propia Kate Middleton, a través de un breve comunicado, que ha sido ella la autora de los retoques digitales de la fotografía.
Por su parte, los corresponsales de los principales medios de comunicación en Reino Unido han pedido a la institución que envíe la fotografía original sin retocar. Algo que a estas horas no ha sucedido y que deja en el aire la duda de si la misma existe o todo ha sido un montaje desde el principio.
Y es que en las monarquías, sobre todo en la británica, la señales son muy importantes y la credibilidad aún más. Después de la muerte de la princesa Diana surgieron varias teorías de conspiración. Estas se taparon con una sentencia que decía que había sido un accidente. Sin embargo, aún hoy son muchas las personas y medios que piensan que lo de Lady Di fue en realidad un asesinato.
En cualquier caso, no corren buenos tiempos para la casa real británica. Queda todavía un tiempo para que podamos ver de nuevo a Kate Middleton en un acto público y las preguntas de ¿dónde y cómo está? siguen latentes. Estos fallos de comunicación no hacen más que complicar la credibilidad de la Casa que lideró Isabel II durante más de 70 años.
La gran mentira de Kate Middleton, como ya han bautizado algunos medios a la manipulación de su fotografía, se une a la preocupación que muchos británicos tienen sobre la salud de su rey, Carlos III. Muchas personas piensan que Kate Middleton podría estar peor de lo que se ha querido mostrar. Algo que ha aumentado tras ver la seriedad del príncipe William en sus últimas apariciones públicas. Solo ellos, la familia, saben la verdad. Una verdad que no se podrá esconder durante mucho tiempo y que tendrá que salir a la luz.
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