A pesar de que han pasado más 25 años de su muerte, siguen saliendo a la luz datos que reflejan el infierno que pasó durante su matrimonio Diana de Gales. Algo que habría comenzado desde el mismo día en que se casó con el que ahora es el rey de Inglaterra. En esta ocasión ha sido Paul Burrel, mayordomo personal de la princesa, quien ha hablado.
Lo ha hecho en una entrevista con Risto Mejide, en Viajando con Chester, donde ha desvelado que el entonces príncipe de Gales pensaba que Diana «estaba loca». «Diana no estaba loca. Simplemente estaba decepcionada y sabía perfectamente qué ocurría entre su marido y su amante, Camilla. Fue la única persona que le plantó cara al heredero y le dijo: No» afirma un Paul Burrel más sincero que nunca.
El que fuera mayordomo personal de la reina Isabel II y luego de la princesa de Gales los últimos diez años de su vida, vivió en primera persona todos los desplantes que Diana recibió. Algunos no solo por parte de su marido, sino también de la familia real.
«Mi Roca», como le llamaba Diana, también desliza una anécdota que refleja la personalidad del actual monarca. «En una ocasión Diana me preguntó dónde estaba su marido. Quería saberlo porque yo solía saber dónde estaba. Le dije que no era justo que me pusiera en esa situación y que hablaría con él por la mañana. Sabía que no estaba en casa y dijo saber dónde…», afirma el mayordomo.
Paul Burrel prosigue diciendo que tras aquello, a primera hora, Carlos le llamó. «Cinco minutos después me llamó él a mi timbre de avisos, fui a la biblioteca y él me pidió que cerrara la puerta. Me preguntó si había hablado con la princesa y qué le había contado. Le dije que solo le había dicho que estaba fuera. Él me preguntó por qué lo había dicho y yo le dije que porque era verdad. Me preguntó si no podía mentir por él«, prosigue el mayordomo.
El incidente fue empeorando, tal y como relata Burrel. «Me dijo que era el príncipe, que él pagaba mi sueldo y que yo iba a hacer exactamente lo que él me pidiera. Se puso de color azul, me tiró un libro, pero lo esquivé y pensé que era hora de marcharme. Cinco minutos más tarde se calmó y me pidió disculpas. Tiene mucho temperamento y no ha cambiado. Quiere que las cosas se hagan como él quiere. Es el rey», apunta Paul.
Además de esta anécdota Burrel contó en el programa que Diana siempre tuvo el apoyo de Isabel II y su esposo cuando comenzaron sus problemas en el matrimonio. Excepto cuando publicó el libro y la entrevista en la BBC. Aquello, según el mayordomo, fue el comienzo del fin.
Paul Burrel afirma que no cree que mataran a la princesa, aunque deja caer que son muchos, incluidos los príncipes Harry y William, los que piensan que no se ha contado toda la verdad de lo que ocurrió aquella fatídica noche del 31 de agosto de 1997 en París.
El mayordomo real afirma tener muchos secretos en su mente que nunca saldrán a la luz. Así se lo prometió a los hijos de Diana en una ocasión. «Siempre defenderé la memoria de vuestra madre hasta el día en que me muera», afirma. Paul Burrel piensa que el príncipe Harry ha traspasado la línea que separa a los royals de las celebridades y que ha vendido su alma al mundo del espectáculo.
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