El motivo por el que Carlos III ha echado a Harry y Meghan de Frogmore Cottage
El rey de Inglaterra solicitó el desalojo de Frogmore Cottage al considerar que su hijo pequeño había cruzado muchas líneas rojas.
Los objetos personales del príncipe Harry y Meghan Markle saldrán en breve de su casa en Reino Unido, Frogmore Cottage. Se guardarán en un trastero o se enviarán a su residencia de California, eso no lo sabemos. Lo que sí sabemos es que el desahucio ha sido una decisión personal del rey Carlos III que habría sido tomada con la biografía de su hijo aún caliente sobre su escritorio en Clarence House.
Algunas de las afirmaciones allí recogidas provocaron especial desazón en el rey, que aún guardaba la esperanza de que su hijo le acompañara en su coronación, prevista para el próximo 6 de mayo. Algo que tal y como se están desarrollando los acontecimientos parece altamente improbable.
Carlos III pide a Harry y Meghan que retiren sus objetos de Frogmore Cottage
En el libro y en especial en las entrevistas para su promoción, el príncipe Harry señaló a una persona, Camilla, como la responsable de filtrar historias personales a los medios de comunicación. De hecho Harry se refirió a ella en alguna ocasión como “la villana”. Esto no debió hacer gracia a Carlos III, que se mostró especialmente molesto con los ataques hacia su esposa.
Así que, según The Mirror, el rey ordenó el desalojo de la vivienda que ocupó la pareja en Windsor hasta su marcha a principios de 2020, al día siguiente de publicarse el libro. Una decisión que contaría con el beneplácito de la citada Camilla y del heredero, el príncipe William.
Fuentes de Clarence House aseguran que la decisión fue muy difícil para el rey, porque sabía que era echar más leña al fuego. Pero entiende que su hijo ha traspasado muchas líneas rojas y darle privilegios en este momento no parece entrar en sus planes.
Así es Frogmore Cottage, el hogar de los Sussex en Windsor
Frogmore Cottage es una residencia de cinco habitaciones que se sometió a una millonaria reforma antes de convertirse en el hogar de la pareja. Se encuentra en el recinto privado adyacente al Castillo de Windsor, a pocos metros de Adelaide Cottage, la casa donde viven los príncipes de Gales con sus hijos.
El inmueble, que al parecer tiene alguna gotera y problemas de humedades después de tres años con un uso esporádico, se habría ofrecido como alojamiento al príncipe Andrés. El hermano del rey ocupa otra vivienda de siete habitaciones a escasos metros que no puede mantener.