La celebración del Día de la Fiesta Nacional es siempre uno de los momentos más destacados para la familia real. Una cita además que este año ha contado con la presencia de la princesa Leonor, tras dos años de ausencia debido a su estancia en Gales cursando el Bachillerato Internacional. Lo ha hecho además junto a sus padres, los reyes Don Felipe VI y Doña Letizia ataviada con el uniforme de gala del Ejército de Tierra.
Quizá por ello y para no restarle protagonismo a su hija, doña Letizia ha permanecido en un discreto segundo plano durante el desfile militar del Día de la Fiesta Nacional. Un perfil bajo que no ha impedido que la reina haya estrenado un look que a buen seguro veremos repetido en el futuro.
Doña Letizia, fiel defensora de la marca España, ha lucido un vestido camisero estampado en color azul, creación del diseñador Juan Vidal. Un diseño de manga larga, cortado en cintura alta, con frunces en el pecho y escote en V con cuello smoking. Está realizado con poliéster reciclado.
La falda está confeccionada con godets asimétricos, que le aportan vuelo y movimiento a la parte baja del vestido. Además, cuenta con una abertura frontal decorada con botones forrados en el mismo tejido. Un diseño que sigue su estilo personal y con el que no ha dejado a nadie indiferente en el desfile militar.
El diseñador Juan Vidal comenzó a presentar sus primeras colecciones en pasarelas locales en 2009. Fue en 2013, tras recibir el premio Who’s on Next, otorgado por la cabecera Vogue junto a Inditex, cuando comenzó a presentar sus colecciones sobre la pasarela madrileña Mercedes Benz Fashion Week. Ha recibido en dos ocasiones consecutivas el premio L’Oreal a la Mejor Colección.
Sus modelos los han llevado artistas y celebridades de la talla de Lady Gaga, Kendall Jenner o Rosalía. Cuentan desde la casa que «son colecciones en las que la identidad, la feminidad y la belleza son el punto de partida de una mujer sin edad».
Un diseño que sigue el estilo personal de Doña Letizia y con el que no ha dejado a nadie indiferente en el desfile militar. Además, parece que el azul comienza a ser uno de los tonos preferidos de la monarca que, en una misma semana lo ha lucido dos veces.
La reina ha escogido unos salones slingback, de Carolina Herrera, en color crudo y de nuevo con un tacón sensato. Ha vuelto a llevar los pendientes de Gold and Roses, modelo Luzia, que estrenó el pasado junio, elaborados con oro rosa de 18 quilates.
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