Sus Majestades los Reyes Felipe VI y Letizia, acompañados de Sus Altezas Reales la Princesa de Asturias y de Girona y la Infanta Doña Sofía, han mantenido un encuentro con los premiados de la Fundación Princesa de Girona (FPdGi), en ediciones anteriores.
La pandemia por Covid-19 y las medidas sanitarias adoptadas para contenerla, provocaron la suspensión de los actos el año pasado. Motivo por el cual y una vez suavizadas las medidas, esta año la recepción de los premiados ha sido algo más numerosa. Unos galardones que serán entregados esta tarde en una solemne ceremonia.
Una jornada muy especial además, al tratarse del último acto oficial antes de que la heredera al trono viaje a Gales para iniciar sus estudios de bachillerato. Por ello quizá Doña Letizia no ha querido quitarle protagonismo ni a ella ni a su hermana, la infanta Sofía. Algo que no ha pasado desapercibido en el protocolo diseñado para el evento e incluso en los atuendos elegidos para el mismo.
De este modo la Reina ha optado por un look que no es de estreno. Un diseño que podemos catalogar como básico e incluso atemporal. Un vestido camisero, de esos que tanto gustan a Doña Letizia y que realzan su figura con un ceñido y ancho cinturón. Lo estrenó en la primavera de 2019 en un viaje de cooperación a Mozambique.
Se trata de un modelo camisero realizado con una tela de efecto vaquero, muy fina y ligera. Está firmado por CH Carolina Herrera. Letizia lo ha combinado con unos salones de color camel también de la misma firma. Los pendientes de pedrería son de Tous.
La princesa Leonor no presidía estos Premios Princesa de Girona desde 2019. Como aquel día, ha escogido el color azul como base de su atuendo. Un estilo juvenil con un vestido corto con estampado de pequeñas flores blancas y negras. Una creación con mangas abullonadas que tanto se lleva esta temporada.
En la parte inferior de la falda posee un amplio volante, algo que además ayuda a crear una ilusión de más altura. En lugar de las típicas bailarinas que suele llevar en los actos públicos, hoy ha preferido como calzado unos slippers negros.
Mientras que su hermana, la infanta Sofía, ha sorprendido más por su peinado que por su vestido. Su larga melena ha permitido realizar un alegre semirrecogido con un moño alto. Entre los estilistas se conoce también como half up bun.
Recién cumplidos los 14 años, la más pequeña de la familia real tiene claro que tiene su propio estilo y así lo refleja siempre que puede. También en el peinado. Su vestido es de Springfield. Una creación en tono celeste con mangas puffy que ha completado con unas bailarinas de punta fina en tono nude firmadas por CH Carolina Herrera.
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