Harry y Meghan bajo presión al no mejorar la salud de Felipe de Edimburgo

Al igual que muchos ciudadanos de Reino Unido, la prensa británica más crítica con el príncipe Harry y Meghan Markle arde ante los primeros detalles de la entrevista concedida a Oprah Winfrey. Ambos gozaban de su intimidad en Los Ángeles, lejos de las cámaras. Pero los paparazzi, esos que odia a muerte el príncipe Harry, ya están apostados en la puerta de su domicilio de 14 millones de dólares. O en las calles aledañas. Ha sido una reacción instantánea.

El duro ataque de la pareja en contra de la prensa británica, a la que acusan de todos sus males, ha elevado la presión sobre ellos. Los tabloides ya llevan en portada escenas cotidianas de ambos en su nueva vida. Algo que hasta ahora habían respetado.

Meghan Markle homenajea a Diana

Tampoco ha gustado la ostentación de Meghan Markle en la entrevista, luciendo un vestido Armani de 4.700 dólares y sobre todo joyas que pertenecieron a Lady Di. Porque la duquesa de Sussex, a la que el príncipe Harry ha querido proteger con su salida como miembros de la corona, no deja de hacer guiños a la difunta madre de su esposo. 

El brazalete de diamantes de Cartier que luce Meghan forma parte de la colección privada de joyas de la princesa Diana. Una pieza valorada en unos 21.000 dólares.

Harry y Meghan Markle no tienen intención de suspender la emisión de la entrevista

Pero lo que realmente ha elevado la presión sobre la pareja es el momento escogido para la publicación de la entrevista. Una vez más, los acontecimientos vuelven a atropellar a los Sussex. Igual que pasó hace un año, cuando sus nuevos planes de vida se vieron truncados por una pandemia incontrolable. Ahora el motivo es que Felipe de Edimburgo no acaba de superar sus problemas de salud.

Ayer a media tarde era trasladado de centro médico. Ingresaba en el Hospital St Bartholomew de Londres. Oficialmente para realizarle «pruebas y observación de una afección cardíaca preexistente». El esposo de Isabel II ha estado ingresado dos semanas en el Hospital King Edward VII afectado por una infección. 

Sigue adelante la emisión de una entrevista histórica

Son muchos los que piden desde Londres que la pareja suspenda la emisión de la entrevista. Algo que no parece estar sobre la mesa. Porque el príncipe Harry y Meghan Markle y el equipo de imagen que les asesora colocan la conversación son su amiga Oprah Winfrey como el inicio de un millonario proyecto. Los expertos creen que la pareja no cobrará ni un dólar por la entrevista, pero todos ganan con ella.

La CBS emitirá el documento en horario de máxima audiencia, a unos 200.000 dólares por 30 segundos de publicidad. Y los Sussex se colarán en la casa de millones de ciudadanos para vender su marca. Esa que algunos creen que podría alcanzar en breve un valor de mil millones de dólares. Si los acontecimientos no les atropellan de nuevo.