La de Kate Middleton y otras fotos de royals que estaban muy mal editadas

El montaje fotográfico de Kate Middleton ocupa estos días los titulares de los periódicos de todo el mundo. Después de que la propia princesa reconociera que la fotografía está editada, todos se preguntan por qué lo hizo, algo a lo que ésta tan solo ha respondido que trataba de poner a prueba sus dotes de edición.

Sin embargo, por muy irreal que nos pueda sonar esta historia, Kate no es la única royal que ha probado eso de la edición de fotos. Hace unos años otro miembro de la realeza publicó una foto que se podía ver claramente que estaba editada.

Así era la foto editada de la reina Sofía

La reina Sofía corrió para que Kate Middleton pudiera volar pic.twitter.com/F6aywhkwrv

— Martín Bianchi Tasso (@martinbianchi) March 11, 2024

Esa royal no es otra que nuestra reina Sofía. Eran las Navidades de 2005 y como marca la tradición, los reyes mandaban el clásico christmas navideño. Ese año había nacido la heredera al trono, la princesa Leonor, y los reyes querían una estampa familiar junto a todos sus nietos.

Sin embargo, parece que los problemas de agenda hicieron imposible dicha reunión, y la reina Sofía no dudó en simularla con ayuda del Photoshop. Así que cogió una foto de sus nietos y la superpuso por encima de otra suya y del rey Juan Carlos con Leonor en brazos, simulando que los pequeños estaban sentados muy formales a los pies del sofá.

Tal fue la evidencia y ridículo del montaje que apenas unos minutos después de salir publicada, la Casa Real la retiró e hizo saber a todos los medios que jamás se dijo que se trataba de una foto real. Incluso tiempo después la propia emérita reconoció que la idea del montaje había sido suya.

El rey Juan Carlos también hizo sus pinitos en Photoshop

Y es que la familia real española es asidua a eso de editar fotografías, aunque no con mucho éxito. Todos recordaran hace un par de años el montaje del rey Juan Carlos en Abu Dabi. Al poco tiempo de mudarse al país, sus hijas y nietos fueron a visitarle y él decidió contarlo mandando la fotografía a varios medios de comunicación.

Sin embargo, no se percató de que al editar la foto había cometido un fallo muy grave. Y es que las piernas de Pablo Urdangarin, hijo de la infanta Cristina, desaparecían por arte de magia. Un fallo que enseguida saltó en redes sociales y que obligó al emérito a entonar el mea culpa y enviar la foto original.