Mette-Marit habla de sus inicios con Haakon y la presión que soportó: «Me entran ganas de vomitar»

Pasar de ser una plebeya a convertirse en princesa y futura reina de un país parece un cuento de hadas. Sin embargo, para la princesa Mette-Marit fue una auténtica pesadilla. Y es que Meghan Markle no es la única royal que guarda un recuerdo negativo de la presión mediática que sufrió al comenzar su relación amorosa. La esposa de Haakon de Noruega ha concedido una entrevista muy personal en la que se ha sincerado y ha hablado de los inicios con el príncipe y lo duro que fue adaptarse a su nueva vida dentro de la familia real noruega.

La difícil relación de Mette-Marit con la prensa

El pasado 14 de febrero, y con motivo del día de San Valentín, la princesa Mette-Marit participó en un podcast del programa The Kåss Furuseth, emitido por la cadena pública noruega NRK, para hablar del amor. La esposa de Haakon de Noruega no dudó en abrirse en canal y hablar de los primeros años de matrimonio junto al príncipe heredero. Un tiempo que Mette-Marit no recuerda con especial ilusión. Y es que en lugar de disfrutar de su amor, la princesa confiesa que fue una etapa muy difícil, debido a la enorme presión mediática que tuvo que soportar.

«Hay periodos de mi vida en los que aún no puedo pensar sin que me entren ganas de vomitar. Sobre todo, la primera fase de mi vida con Haakon, porque fue muy difícil. Algunos programas han emitido recientemente imágenes de la familia real en las que aparecen mis inicios con Haakon, y no puedo verlos», contaba.

La complicada situación personal de la princesa

Hay que recordar que la decisión del príncipe Haakon de casarse con Mette-Marit no fue muy popular en Noruega. Ella procedía de un entorno familiar complicado, al igual que Meghan Markle. La princesa había tenido una juventud rebelde, era madre soltera y el padre de su hijo había pasado por la cárcel por traficar con cocaína. Una situación personal que la convirtió en el objetivo principal de la prensa del país.

A pesar de que ya han pasado casi 20 años de aquello, Mette-Marit sigue recodándolo como una etapa muy difícil de su vida, aunque asegura que no guarda rencor hacia la prensa. «La gente simplemente deseaba tener algo de lo que hablar». Además se toma esa etapa como un aprendizaje, ahora se siente más fuerte y así lo demuestra. «Después de ese periodo, me prometí a mí misma que nunca más me sentiría avergonzada. Ya no hay nada que me haga pensar que no soy lo bastante buena de una u otra manera».

Esta entrevista es una de las pocas manifestaciones y apariciones públicas que la princesa ha hecho en los últimos tres años. Y es que desde que le diagnosticaran una fibrosis pulmonar crónica en 2018, Mette-Marit ha reducido al máximo su agenda pública.