Foto: Gtres.
Philippos de Grecia y Nina Flohr se han dado el «sí quiero» en Grecia. El hijo de Constantino de Grecia y la hija del fundador de la compañía suiza de jets privado VistaJets, Thomas Flohr, se han casado en una romántica ceremonia celebrada en la en la iglesia de la Anunciación de Santa María. La pareja, que ya se había casado el pasado diciembre en una íntima ceremonia civil, ha devuelto a Grecia una boda real casi medio siglo más tarde. Una espectacular celebración que ha durado tres días, y a la que no han faltado los royals europeos más destacados.
Bajo el rito ortodoxo y siguiendo la tradición familiar, Philippos de Grecia y Nina Flohr oficializaban este sábado su matrimonio en una ceremonia celebrada en la iglesia de la Anunciación de Santa María, la misma donde se casaron los reyes eméritos don Juan Carlos y doña Sofía.
La novia aparecía en la iglesia radiante, con un voluminoso vestido de escote barco y adornado con pedrería que firmaba Chanel. Un espectacular y elegante diseño que combinó con la tiara Corsario, que pertenecía a la reina Ana María, y que ya lucieron Marie-Chantal Miller y Tataina Blatnik en sus respectivas bodas.
Entre los invitados pudimos ver a representantes de todas las casas reales europeas. Doña Sofía y la infanta Elena fueron dos de las invitadas más aclamadas. La reina emérita viajaba desde Oviedo para asistir a la boda de su sobrino, luciendo un favorecedor vestido verde tornasolado.
Junto a ella, pudimos ver a la infanta Elena con un vestido midi de color azul marino, decorado con un fruncido lateral en la cintura, que combinó con una chaqueta corta de manga tres cuartos, en azul más oscuro y lentejuelas. Sin embargo, lo más destacado de su look fue su pelo. La infanta lucía un juvenil semirecogido con el que presumía de su nuevo corte de pelo y dejaba a la vista sus canas.
La reina Isabel II no acudió a la ceremonia, pero pudimos ver en su representación a sus nietas, las duquesas de York. Beatriz de York acudió junto a su marido Edoardo Mapelli, luciendo un vestido bicolor de escote en V, compuesto por una falda recta negra y una blusa de color crudo con ribetes de perlas. El destalle más llamativo del vestido es el enorme lazo violeta de pedrería anudado a la cintura. Se trata de un diseño firmado por Gucci que Beatriz de York ya había llevado en hace tres años en la Gala Global Gift.
Su hermana, Eugenia de York, más discreta, se decantó por un vestido de color negro, manga larga y abertura lateral de Peter Pilotto. Un bonito diseño que tiene una anécdota muy especial. Y es que se trata del mismo vestido que lució la novia, Nina Flohr, el pasado mes de mayo para celebrar su próximo enlace.
También acudieron a la ceremonia Sassa de Osma y Christian de Hannover; y Andrea Casiraghi y Tatiana Santo Domingo. La primera deslumbró con un vestido plisado en color fucsia de manga larga abullonada; mientras que la segunda optó por recuperar un vestido con lazada al cuello y mangas abullonadas de Giambattista Valli, que había llevado en el Baile de la Rosa de 2019.
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