ALAIN HERNÁNDEZ: «Me gustaría devolver a mi padre lo que el Alzheimer le ha robado»
Alain Hernández está viviendo uno de sus mejores a nivel personal, ya que acaba de ser padre. Dice de su bebé que le tiene completamente enamorado.
Estaba en pleno rodaje de “La caza. Tramuntana”, la 2T de la exitosa “La caza. Monteperdido” cuando el confinamiento le hizo regresar a su Barcelona natal. Allí, con esa familia que siempre soñó crear, Alain Hernández espera que todo vuelva a la normalidad. Estrena “Madres” en Amazon, donde se convierte en Simón, padre de un niño con autismo, que lucha por redimirse de un pasado que ya no le representa…
The Luxonomist: ¿Qué te ha dado la interpretación que no encuentras en otra actividad de la vida?
Alain Hernández: La posibilidad de meterme en otras vidas, en otras pieles, en otros olores… De reflejar momentos históricos o historias que merecen ser contadas… Y si a todo eso le sumas una libertad artística que nace de lo más profundo de nuestro ser y la posibilidad de que unas personas te lo valoren y lo disfruten… Pues no, no encontraría esa suerte en ninguna otra actividad.
TL: ¿Nunca es tarde cuando encuentras tu camino?
Alain Hernández: Depende… Ya es tarde para interpretar según qué personajes. Por ejemplo, ya no puedo ser un jovenzuelo en “Élite”… pero también es demasiado pronto para interpretar otros… (risas)… Pero no, nunca es tarde siempre y cuando las condiciones que te rodean no te imposibiliten del todo tomar ese camino. Que eso también pasa, y mucho.
TL: ¿Queda algo del chico, que trabajaba en la empresa familiar, en el hombre de hoy?
AH: Queda muchísimo. Queda la responsabilidad del trabajo duro, de la ilusión, la alegría… También la generosidad, el compañerismo y la imaginación a la hora de jugar. Queda el tomar mis propias decisiones, quedan mis errores y mis virtudes.
“Ha tenido que llegar este virus para que valoremos nuestra libertad”
TL: Esta crisis, lejos de la familia y amigos, ¿fortalece los sentimientos?
AH: En algunos casos sí, pero en otros te confirma lo que realmente sobra o es menos importante… Lo que nos molesta más no es el hecho de no hacer ciertas cosas, como no ver a ciertas personas o ir al cine, al teatro, etc, porque sin este estado de alarma pasaban días (o semanas) sin hacerlo, igualmente. No, lo que nos molesta es que nos lo impongan… lo más triste de todo es que tiene que pasar algo así para que nos demos cuenta de lo que necesitamos ciertas cosas, para que valoremos la libertad.
TL: Cuando esto termine, ¿acabaremos “odiando” el mundo virtual y abrazándonos más que nunca? ¿O nos pensaremos más el acercamiento?
AH: Creo que pasaremos un tiempo prudente con las medidas de seguridad necesarias, pero a la mínima que podamos (y aquí ya hablo más a título personal) volveremos a abrazarnos, a besarnos, a tocarnos y a susurrarnos a la oreja muchos secretos… Espero que mucha gente piense igual o me quedaré solo en el intento… (risas).
TL: ¿Qué te ha sorprendido de la paternidad?
AH: Desde el día que nace, se enciende un cañón de luz mágico para iluminar al bebé en todo momento… Todo lleva su olor… Todo gira en torno a él y todo tiene sentido por él. Cada nuevo gesto que hace, cada nueva cosa que ves que aprende, produce una alegría insospechada. Estoy enamorado de mi bebé. Aunque también sufro el insomnio y sus pañales sucios… (risas)
TL: ¿Se puede ser imparcial cuando los sentimientos entran en juego?
AH: Hay que saber hacer eso. A mí me cuesta horrores… pero bueno. Si hablamos profesionalmente, si me toca hacer un personaje contrario a mis ideas, lo hago sin ningún reparo… es mi trabajo. Y defenderé cualquier personaje, sea el que sea.
TL: ¿La forma más elegante de decir adiós?
AH: Mirando a los ojos.
TL: ¿En qué situación has dicho “chapeau”, me quito el sombrero?
AH: En aquellas en las que alguien me despierta admiración por lo que acaba de hacer. La última vez ha sido para mi chica, después de dar a luz.
“Estoy enamorado de mi bebé, aunque también sufro el insomnio”
TL: ¿Qué te gusta hacer a tu manera?
AH: La mayoría de las cosas… (risas)… pero por decir una, la comida.
TL: ¿Qué es lo que mejor se te da hacer?
AH: Dar seguridad ante la aparición de problemas.
TL: Si pudieras ser otra persona o cosa, ¿por qué /quién optarías?
AH: Ya me transformo en demasiadas otras personas durante el año como para pensar en eso en mi vida personal… (risas)… Cuanto más trabajo, más valoro ser quien soy y estar donde estoy.
TL: ¿Qué ha sido lo que realmente ha marcado tu vida?
AH: El nacimiento de mi hijo.
TL: ¿Qué pone en tu estado de WhatsApp?
AH: En el cine (obvio).
TL: ¿A quién meterías en una máquina del tiempo?
AH: A mi padre, para que volviera a vivir las cosas que el Alzheimer le ha robado.
TL: ¿Qué locura has hecho para conocer a uno de tus iconos?
AH: No recuerdo haber hecho ninguna locura para eso… A mis iconos musicales (Mark Knopfler, Joan Manuel Serrat, Sabina, Silvio Rodríguez, Paul McCartney, John Lennon…) no los he llegado a conocer en persona nunca. Y de la profesión, he tenido la suerte de conocer a alguno, como Luis Tosar, trabajando con él.
“Se me da bien dar seguridad ante la aparición de problemas”
TL: ¿A qué eres inmune?
AH: Ahora mismo me gustaría pensar que lo soy al Covid-19, obvio…
TL: ¿El insulto hace callo?
AH: Tengo la suerte de que (de momento) no tengo haters que me insulten, así que no sé qué decirte… Aunque no creo que lo llevara muy bien… Me molesta mucho cuando veo insultos gratuitos hacia otras personas.
TL: ¿Marca España es…?
AH: Aquello que con buen criterio represente a nuestro país en cualquier ámbito o sector.
TL: ¿Qué no falta nunca en tu maleta?
AH: La máquina de afeitarme la cabeza y un espejo para poder hacerlo por la parte de atrás (me sigo refiriendo a afeitarme la cabeza).
TL: ¿La suerte es más definitoria que el talento?
AH: Quiero pensar que no. Que la suerte te puede ayudar en algún momento, pero que sin talento, no llegas o no te mantienes allí arriba.
TL: ¿A qué te suena la vida?
AH: A la radio que escuchaba mi madre mientras nos preparaba el desayuno a mis hermanos y a mí.
«Cuanto más trabajo, más valoro ser quien soy»
TL: ¿La belleza da poder?
AH: Eso deben creer algunas personas que se “arreglan” estéticamente. Pero es un poder para ellas mismas, para sentirse mejor. Yo no lo comparto, pero que cada uno haga con su cuerpo lo que quiera, que para eso es suyo.
TL: ¿El dolor más intenso?
AH: El de muelas.
TL: ¿Ser elegante es….?
AH: Saber estar allí donde estés y con quien estés.
TL: ¿Qué te hace perder la templanza?
AH: La injusticia y la incompetencia.
TL: ¿Con quién compartirías la cena de tus sueños?
AH: Con mi mujer.
TL: ¿Esa crítica que, por ser verdad, más te ha dolido?
AH: Que me meto donde no me llaman, a veces…
TL: ¿La pregunta que no te he hecho y te habría gustado?
AH: ¿Duermes bien? No. Tengo un bebé.