El Orgullo LGTB aterriza en Cuba

El Dr. Iván Mañero, reconocido cirujano plástico de nuestro país, partió en abril hacia Cuba invitado por el Gobierno de la isla con una misión: poner en marcha una nueva Unidad de Género en el país que dará servicio a las personas transexuales que lo precisen. Mañero viajó con todo un equipo de especialistas españoles invitados por Mariela Castro, hija del presidente Raúl Castro, y que durante más de una semana trabajaron duro para transmitir sus conocimientos al equipo médico-sanitario cubano.

The Luxonomist: ¿Cómo surgió la iniciativa?
Iván Mañero: Mariela Castro, directora del CENESEX (Centro Nacional de Educación Sexual), lleva años trabajando en Cuba por los derechos LGTB para que las personas transexuales formen parte de la sociedad, sin diferencias en sus derechos. El proyecto de la Unidad de Género es una de las acciones que Mariela está llevando a cabo para la protección y el respeto por las personas transexuales. Cuando quiso poner en marcha la parte quirúrgica pensó en nosotros y nos pidió si podíamos echarle una mano.

TL: ¿Y por qué ahora?
IM: Por un lado, porque Cuba está viviendo una época de cambios y de apertura importantes, y por el otro porque hay un trabajo de años detrás de esta iniciativa que ahora da sus frutos.

TL: Supongo que por su experiencia en este campo de la cirugía, también fue director de la Unidad de Trastornos de Género del Hospital Clínico de Barcelona.
IM: Hace ya casi 20 años que creé la primera Unidad de Género Quirúrgica en nuestro país, después de una larga formación con los mejores cirujanos. En todos estos años no he dejado de investigar, formarme y formar. Sí, en su día ayudé a organizar y a crear los protocolos quirúrgicos de la Unidad de Trastornos de Género del Hospital Clínico de Barcelona. Pero también han sido muchos los cirujanos de todos los rincones del mundo los que han venido a formarse con nosotros, lo cual me enorgullece porque significa que más personas transexuales que necesiten y precisen de una intervención de este tipo podrán ser atendidas correctamente. 

TL: ¿Y cuál ha sido su función en Cuba? ¿Ha puesto en marcha la Unidad?
IM: Con una sola estancia en Cuba no es suficiente para poner en marcha todo lo que implica una Unidad de Género. Éste es solo el primer paso de un programa que acaba de empezar. Sin embargo, hemos realizado varias intervenciones de reasignación genital y hemos formado al personal médico y sanitario que se hará cargo de la Unidad en un futuro muy próximo. Principalmente, en este viaje hemos realizado una labor de logística y formación. Hemos ayudado a crear protocolos asistenciales quirúrgicos para que la atención a los pacientes sea la más correcta posible.

TL: ¿Qué puede suponer una Unidad de Género en Cuba?
IM: Lo mismo que en cualquier otro país, ofrecer a las personas transexuales la atención y la guía que necesiten. Es muy triste para mí recibir correos en los que personas transexuales me explican que viven en países donde no encuentran ningún tipo de ayuda, no saben dónde acudir, donde no les pueden ofrecer el apoyo que están buscando. Con este proyecto estamos más cerca de ofrecer ayuda a todos los transexuales cubanos. Cuba no es solo una isla, sino que es toda su gente y creo que este proyecto puede beneficiar a muchas personas.

TL: En este viaje ha contado con un grupo de especialistas, ¿no es así?
IM: Además de por mi equipo, lo cierto es que he estado acompañado por un gran grupo de profesionales que también han aportado todos sus conocimientos y experiencia. El Dr. Rafael Prieto (presidente de Asociación Española de Andrología, Medicina Sexual y Reproductiva), la Dra. Ana Puigvert (presidenta de la Asociación Iberoamericana de Sociedades Andrológicas) y el Dr. Vicente Bataller, sexólogo y psicoterapeuta. Creo que la nueva Unidad de Género de Cuba ha nacido con una buena base.

TL: ¿Cómo valora la medicina actual en Cuba?
IM: No debemos negar que tiene muchas deficiencias, no estamos hablando de un país rico. Sin embargo, Cuba está apostando por la sanidad y la formación en este campo. Es un país con buenos profesionales. No es la primera vez que lo compruebo, he trabajado en África con algunos médicos cubanos cuya capacidad, formación y entrega han salvado muchas vidas.

TL: ¿Volverá a Cuba para continuar su labor?
IM: Será un placer hacerlo, especialmente en un lugar donde nos han tratado con tanta hospitalidad y cariño.