Cuando los famosos las prefieren jóvenes

«Más tira moza, que soga», decía el refranero de Diego García de Castro en el siglo XV. Un refrán que con los años ha cambiando hasta el popular «Tiran más dos tetas que dos carretas». Y es que a lo largo de los años, parece que los hombres necesitan sangre nueva al llegar a cierta edad. En nuestro país han sido muchos los famosos que han decidido romper sus relaciones de toda la vida para comenzar otras con mujeres más jóvenes que ellos.

Algunas de ellas con sed de fama y otras realmente enamoradas… Uno de los primeros que cayó en la tentación fue Alejandro Sanz. No solo simultaneó a su entonces pareja Jaydy Mitchell, de 44 años, con la puertorriqueña Valeria Rodríguez, de 40 años, y con la que tuvo un hijo. Con los años ha vuelto a repetir la fórmula y ha sustituido a su tercera pareja oficial, esposa y madre de sus dos hijos Raquel Perera, por una mujer más joven, Ráchel Valdés.

Enrique Ponce y Ana Soria también son jóvenes

Pero el que se ha llevado la medalla de oro y ha revolucionado la prensa rosa recientemente ha sido Enrique Ponce. A los 48 años ha roto su relación con Paloma Cuevas, de 47, con quien estuvo casado 24 años y con quien ha tenido dos hijas. Todo por una joven desconocida para el gran público, Ana Soria, de 22 años. Una chica a la que el torero casi triplica en edad y con la que ha perdido el miedo escénico. Ahora se exhibe cual millennial con su nuevo amor y protagoniza escenas cariñosas, aun sabiendo que los fotógrafos le siguen las 24 horas los 7 días de la semana.

Algo que ha generado importantes críticas de un gran sector de la prensa y de las redes sociales, al considerar que esa exhibición es impúdica e innecesaria. Menos, siempre, es más. Pero, ¿por qué los hombres y algunas mujeres, que también buscan tener en sus brazos a chicos jóvenes, pierden la cabeza y el raciocinio? ¿No se dan cuenta de que lo que mal comienza, termina peor? A veces el amor triunfa y otra veces el interés de las jóvenes consortes, termina con lo que se suponía sería una gran historia de amor. Solo el tiempo da la razón…