Darko Peric, un oso con el corazón de Bambi
Su personaje de Helsinki en 'La casa de papel' le ha hecho popular en más de medio mundo.
De entrada Darko Peric no asusta, pero sí impresiona su aspecto. Alto, fuerte, corpulento, poblada barba (que cuida con cepillo de púas) y tatuajes que afloran por todas las partes de su cuerpo que la ropa deja al descubierto, muchos de los cuales se ha hecho él mismo, porque, además, es tatuador. Quien le haya visto en ‘Mar de plástico’ recordará la cabeza de oso que ocupa toda la barriga, de la que el ombligo es el epicentro de la boca abierta. Ttremendo.
Sabiendo esto, impacta todavía más acercarse a este hombre. Pero falsas apariencias. Cuando te ofrece la mano, te saluda y te sonríe se desmonta el monstruo para dar paso a un ser amable, educado, atento con todo el mundo. Un hombre que pierde la cabeza por su mujer y especialmente por su hijo de dos años y medio que, a imagen y semejanza de su papá, parece tener cinco.
Darko Peric, el inolvidable Helsinki de La Casa de Papel
Se habrán dado cuenta de que Darko Peric (pronúnciese Perich, como el admirado dibujante desparecido) es él, el Helsinki de la ficción televisiva ‘La casa de papel’ que han emitido en varias plataformas televisivas en horarios y formatos distintos. El éxito ha sido moderado en España, pero en el resto del mundo el impacto ha sido tal que en un par de semanas empiezan a rodar dos nuevas temporadas.
La ficción ha convertido al reparto coral en estrellas internacionales, levantando revuelo allí por donde pisan. Ciñéndonos a nuestro personaje, Darko ha sido la estrella del Cómic Con Colombia, que se ha celebrado en Bogotá el pasado junio. A imagen y semejanza del que se celebra en San Diego, reúne a los mejores ilustradores del mundo, las mejores bandas animadas y sus recreaciones cinematográficas y/o audiovisuales.
Y allí estaba Darko, protagonista absoluto del certamen al lado de Nikolaj Coster-Waldau, compartiendo planos, selfies con admiradores (su cuenta se acerca a los ochocientos mil seguidores) y concediendo hasta treinta y dos entrevistas en los tres días escasos que pasó en el país.
Sus amigos le llaman Bambi
Estos saltos cualitativos no le afectan en absoluto. Pasar de ese agobio casi institucional a un cierto anonimato en España puede suponerle un alivio, porque lo de Colombia no es una excepción. ‘La casa de papel’ les ha hecho populares en medio mundo y su presencia llama la atención en las calles de Roma, París o Londres por citar tres puntos europeos. Aparte, claro, de todas las urbes del continente sudamericano, varias capitales norteamericanas y Canadá.
A Darko Peric todo este operativo no le afecta, o al menos lo parece. Sigue manteniendo la misma cordialidad que tenía cuando llegó a Barcelona hace quince años. También tiene los mismos amigos, que le llaman Bambi porque bajo su aspecto oculta el carisma de un jugador de rugby, aquellos que en el campo pelean como leones y luego comparen vestidor y cena con el equipo rival. Él tuvo que fabricarse un armazón para evitar que esa sensibilidad aflorase en sus primeros paisajes de infancia y nacimiento, donde no es habitual esos comportamientos.
Un festival le trajo a Barcelona
“Imagina qué hubiera podido pasar si me hubiesen llamado Bambi en mi pueblo, un remoto lugar entre la Europa del Este y la del Oeste, en el eje del viejo imperio astrohúngaro y el otomano», me dice. Fue allí cuando sintió la primera llamada del arte. A los cinco años fue a un teatro de su pequeño pueblo a orillas del Danubio donde actuaba una cantante cubana que lo subió al escenario para cantar con ella ‘Guantanamera’.
Y eso disparó el interés de Darko hacia el mundo de la interpretación. Allí hizo sus primeros contactos que prosiguió en Bucarest, donde estudió en la Academy of Theater and Film. Luego buscó oportunidades en Berlín, donde siguió haciendo cortos y teatro, aprovechando cualquier oportunidad. Un festival le trajo a Barcelona, se enamoró de la ciudad “fue un amor a primera vista” y dijo “hasta la vista Berlín”.
Los éxitos de Darko Peric
Un día por la calle le paró una mujer, que hoy sigue siendo su agente, y le propuso participar en un anuncio. Y así hasta hoy, donde ha interpretado a todo tipo de malos, malísimos y peores hasta llegar a este Helsinki que le ha hecho popular en el mundo. No está cansado ni reniega de nada, pero le apetecía cambiar de registro. Así que sin dejar del todo ese lado perverso, buscó un modo de contemplarlo desde otro ángulo.
Con la complicidad del actor Damià Plensa, hijo del escultor Jaume Plensa, encontraron la sit comedy británica ‘Only for fools and horses’. Va sobre dos ladrones, bueno, esquemas de ladrones, que bajo los auspicios de un sofisticado gurú de tres al cuarto, se disponen a convertirse en finos estilistas de una profesión de la que acabarán siendo unos desastres en cada una de sus “intervenciones”.
El proyecto lo compartieron luego con Miguel Herrera Lasso, que acababa de protagonizar ‘Tito e gil aliena’ en Italia y le propusieron el rol del gurú. También con el director Xavi Borrell, uno de los pocos por no decir el único que ha realizado un año de telenovelas en México, y que aquí ha firmado éxitos como ‘Águila roja’.
Después se pusieron en contacto con el guionista Rafael López Ruiz, la productora Marta Lacima, de La Cima Producciones, y el cámara Eric Oh. Todos se pusieron de acuerdo en rodar este episodio cero de este par de idiotas metidos a ladrones. Una comedia para una plataforma en la que se da una vuelta de tuerca a los entramados originales. Nada sale como pretende, porque ellos son en sí mismos el colmo de lo absurdo. De momento el piloto lo han rodado en Barcelona con cierta presión, porque a Darko le espera Helsinki a la vuelta de la esquina. No la capital nórdica, sino su personaje en ‘La casa de papel’, que empieza a rodarse con estos calores.