Durante la segunda mitad del siglo XIX, época en la que surgieron las mujeres sufragistas, las paredes de las ciudades quedaban inundadas de panfletos pidiendo el derecho al voto femenino. En ese momento, grupos de mujeres comenzaron a organizarse en torno a la lucha por el reconocimiento del derecho al sufragio.
Consideraban que, una vez conseguido este derecho, accederían a los parlamentos y serían capaces cambiar leyes e instituciones. Aun tomándose medidas radicales como la confección de faldas y chaquetas sin bolsillos en los talleres, con el objetivo de que las mujeres no pudieran llevar esos panfletos a casa, no lograron apagar su voz. No pudieron silenciar su lucha.
La historia ha evolucionado. Hoy podemos estar orgullosos de las mujeres que en su día reivindicaron nuestros derechos e igualdad. Pero aún así, aún hoy son muchas las mujeres que siguen sin creer firmemente en sus ideas y abandonan sus sueños.
Por eso, hoy queremos resaltar la figura de mujeres que han perseguido sus metas. Han dejado el miedo atrás y han decidido apostarlo todo contra pronóstico por llegar a ser lo que un día soñaron.
“Tengo dos grandes sueños. El primero es inspirar y ayudar a mi propia generación y el segundo crear mi propio espacio expositivo”. Así lo expresa Teresa J. Cuevas cuando le preguntan por sus sueños. Ella es uno de esos ejemplos de trabajo, esfuerzo e intuición. La artista descubrió durante su carrera de Arquitectura que el arte abstracto le ayudaba a expresar algunas cosas que no podía decir con líneas y geometría. Después de haberse nutrido de los mejores expertos en arte y arquitectura en Corea del Sur, decidió volver a España y dedicarse enteramente a su pasión: El arte.
“Cuando volví a España me di cuenta de que el arte era algo que necesitaba y rápidamente me di cuenta de que, siendo freelance, podía combinar arte y arquitectura. Los proyectos comenzaron a ser más y más grandes y tuve que elegir qué camino tomar. Así que decidí ser exclusivamente artista. Estoy muy contenta con mi decisión. Mi principal obstáculo y meta era estar muy concentrada mientras estuve en Corea. Me sentía muy sola y lejos de mi familia y hogar”, explica.
Teresa es una de las 11 mujeres que han inspirado la campaña DreamHers de Zenith, donde se han reunido perfiles de todo el mundo como portavoces de la marca para contar sus historias y servir de inspiración. Es el caso de la inglesa Precious Adams, bailarina del Ballet Nacional Inglés, que tras años de esfuerzo consiguió entrar en dicha compañía pese al color de su piel.
La manufactura relojera ha querido juntar a estas 11 mujeres para demostrar que, si ellas han podido, cualquiera puede. Han luchado por su convicción y han ganado. Y para ellas Zenith ha creado un modelo concreto, el Defy Midnight. Un reloj diseñado para las mujeres independientes de hoy: seguras de sí mismas, espontáneas y con un estilo propio. Según la firma, con él “no sólo puedes medir el tiempo, sino también sumergirte en una esfera celestial que te hace creer, soñar… Y por qué no, perder la noción del tiempo”.
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