Fariba Sheikhan: «Me gustaría ser un águila. Por su amplitud de óptica y su perspectiva”

Acaba de terminar de rodar la película “The Interpreter”, dirigida por Guy Ritchie y protagonizada por Jake Gyllenhaal y Dar Salim. Ha sido esa experiencia internacional que a Fariba Sheikhan le ha demostrado que los sueños se cumplen. La vemos en “La unidad”, una de las series de cabecera desde su primera temporada. Tendrá tercera entrega, así que le quedan más emociones en la recámara.

The Luxonomist: ¿Qué te da la interpretación que no encuentras en otra actividad de la vida?
Fariba Sheikhan: Refugio, ilusión, alegría infinita, renovación y transformación.

TL: “La unidad” va a tener una nueva temporada. ¿Qué hace diferente a esa serie para que haya “calado” tan fielmente en la audiencia?
Fariba Sheikhan: Su gran realismo y su ritmo trepidante y sobrecogedor.

TL: ¿La televisión da la popularidad, el teatro el reconocimiento y el cine la presencia soñada?
Fariba Sheikhan: Supongo que sí, al margen del trabajo personal. Ese es el que realmente acaba calando.

TL: ¿Cómo valoras tu “coqueteo” con el cine hecho fuera de nuestro país?
FS: Los sueños se hacen realidad.

TL: ¿Siempre has tenido claro que esto es lo que querías hacer?
FS: Sí, desde muy niña.

“Me interesa la naturaleza en su estado más puro”

TL: ¿Te imaginas teniendo otra ocupación alejada de la interpretación?
FS: Pintora, performer, cantante, fotógrafa. Igualmente, siempre estoy dispuesta a colaborar y aprender de los animales y de las personas. Me interesa la naturaleza en su estado más puro.

TL: ¿Se puede ser imparcial cuando los sentimientos entran en juego?
FS: La imaginación es muy poderosa, yo diría que sí. Acertar, a veces, es una cuestión personal.

TL: ¿La forma más elegante de decir adiós?
FS: Sin palabras. Con una sonrisa real, quizás.

TL: ¿En qué situación has dicho “chapeau”, me quito el sombrero?
FS: En muchas. Lo hago constantemente.

TL: ¿Qué te gusta hacer a tu manera?
FS: Aliñar y no solo las ensaladas. Mis pensamientos también, me permito ser o estar como yo quiero. Tengo la capacidad de auto-regalarme.

TL: ¿Qué es lo que mejor se te da hacer?
FS: Escuchar. Actuar también.

“Me permito ser o estar como yo quiero”

TL: Si pudieras ser otra persona o cosa, ¿por qué /quién optarías?
FS: Un águila. Por amplitud de óptica y su gran perspectiva.

TL: ¿Qué ha sido lo que realmente ha marcado tu vida?
FS: La enfermedad y la comprensión.

TL: ¿Qué pone en tu estado de WhatsApp?
FS: Un mono.

TL: ¿A quién meterías en una máquina del tiempo?
FS: A mí misma, sin duda.

TL: ¿Qué locura has hecho para conocer a uno de tus iconos?
FS: Ninguna. Pero no tendría problema en hacerlo si es que lo considerara así.

TL: ¿A qué eres inmune?
FS: A los virus, a la mentira y a lo establecido.

“El insulto hace callo, pero durezas ¡las justas!”

TL: ¿El insulto hace callo?
FS: Sí, pero durezas las justas.

TL: ¿Marca España es…?
FS: Porompompón.

TL: ¿Qué no falta nunca en tu maleta?
FS: Algún aceite esencial.

TL: ¿La suerte es más definitoria que el talento?
FS: La suerte, la inteligencia y el destino.

TL: ¿A qué te suena la vida?
FS: A daf, santur, piano, violines y pájaros. Max Ritcher.

TL: ¿La belleza da poder?
FS: La belleza es poder.

«Acertar, a veces, es una cuestión personal»

TL: ¿El dolor más intenso?
FS: El auto-castigo y la negación.

TL: ¿Ser elegante es…?
FS: Ese punto etéreo, siempre. Por favor, eso es elegante.

TL: ¿Qué te hace perder la templanza?
FS: Los discursos preestablecidos, el hablar por hablar.

TL: ¿Con quién compartirías la cena de tus sueños?
FS: Con The Weeknd.

TL: ¿Esa crítica que, por ser verdad, más te ha dolido?
FS: No te has esforzado lo suficiente, podrías haberlo hecho mejor.

TL: Sé que han sido muchas pero, ¿hay una pregunta que no te he hecho y te habría gustado responder?
FS: Solo darte las gracias.