Leonardo DiCaprio pondrá en marcha en Extremadura su nuevo y lujoso negocio

Leonardo DiCaprio se ha convertido en el hombre más deseado de Trujillo. A pesar de que el actor es conocido de sobra en todo el mundo, en esta localidad cacereña se ha desatado una auténtica locura, y no es para menos. Y es que el actor de Hollywood ha escogido Trujillo para desarrollar uno de sus proyectos empresariales más importantes, el cultivo de diamantes.

Tras protagonizar en 2006 la película Diamantes de sangre, Leonardo DiCaprio se interesó por el mundo que rodea esta piedra preciosa, hasta el punto de convertirse en 2015 en uno de sus mayores productores. El actor de Hollywood es inversor y asesor de la compañía Diamond Foundry, una conocida empresa de Sillicon Valley, que produce diamantes de forma sintética. Ahora esta empresa busca un lugar donde establecer una de sus fábricas y ha encontrado en Trujillo el lugar ideal.

Leonardo DiCaprio se interesa por el sol de Trujillo

Siguiendo la ideología proteccionista del medio ambiente de la que DiCaprio presume en todo el mundo, la fábrica solo puede abastecerse de energía renovable, punto en el que Trujillo entra en juego.

Y es que esta localidad cacereña cuenta con las condiciones solares más adecuadas. «La disponibilidad de energía solar es muy alta en Extremadura y queremos que nuestra fundición se alimente con energías renovables», explica Martin Roscheisen, cofundador y director ejecutivo de Diamond Foundry a El País.

Los vecinos de Trujillo han recibo la noticia con expectación y mucha alegría. Y no es para menos, ya que la instalación de la planta de Diamond Foundry supondrá un importante impulso económico para la zona, pues podría emplear de forma directa a más de 300 extremeños. Sin duda, un gran aliciente para una localidad que no llega a los 10.000 habitantes.

Los diamantes supondrán un impulso económico para la zona

El proyecto recoge la construcción de una fábrica de 30.000 metros cuadrados en el polígono de Arroyo Caballo. A lo que hay que sumar una planta solar de 120 megavatios, necesaria para producir la energía, y una infraestructura de almacenamiento, con una potencia de otros 60 megavatios. Para ellas todavía falta concretar la ubicación, pero se espera que superen las 200 hectáreas.

Si todo marcha según lo previsto, la fábrica estará terminada en 2024, fecha para la que iniciaría la producción de diamantes. Actualmente Diamond Foundry destina estas piedras preciosas la joyería, pero que con la fábrica de Trujillo pretende ampliar su producción a actividades industriales. «Produciremos chips de cristal de diamante», señala Roscheisen.