Melania Trump realiza sus últimos servicios como primera dama
La primera dama de los Estados Unidos afronta su última Navidad con ganas de comenzar un año que puede ser decisivo para su futuro.
Melania Trump galopa hacia sus últimas navidades dentro de la que ha sido su casa en los últimos cuatro años. La primera dama de los Estados Unidos rinde sus últimos servicios a la nación que la acogió desde su Eslovenia natal. Ayer mismo salía con su marido camino del club Mar-a-Lago, en Florida. Los dos atravesaban con paso firme los jardines de la Casa Blanca hacia el helicóptero que les condujo hacia el que, según todos los indicios, se convertirá en su residencia tras abandonar Washington a finales de enero. Tres años llevan pasando los Trump las vacaciones de Navidad en el exclusivo club que el aún presidente de los Estados Unidos compró en los ochenta.
Por cierto, en los cuatro años que lleva haciendo ese breve paseo, la ex-modelo no ha sufrido ni un mínimo titubeo. Éxito del jardinero que cuida con mimo el tapete que rodea la residencia presidencial o habilidad de la protagonista, que ha lucido tacones, a veces infinitos y finos como agujas, sobre un terreno donde otras se habrían desplomado.
Melania termina su etapa como primera dama por encima de su marido
Quizá esa misma habilidad es la que ha permitido a Melania Trump mantenerse junto a su marido en la legislatura más atípica que recuerda el país. Porque la primera dama, que inició su periplo en la Casa Blanca con un perfil bajo e incluso soportando en público algún que otro desmán de su marido, ha acabado por encima de él. Y no como un complemento, sino como una mujer capaz de soportar la responsabilidad y dejar la puerta abierta a una vida que muchos sitúan lejos de su marido. Dicen que sus memorias están en marcha. Un suculento texto en el que podría dar detalles de la supuesta felicidad que invadía la residencia presidencial. O todo lo contrario.
En su última salida al destino navideño, Melania Trump escogió un abrigo negro cruzado con solapas acentuadas que terminaba en forma de falda vaporosa. Completó su look con una botas de Christian Louboutin que empezaban en el muslo y acababan en unos tacones anchos de unos 10 centímetros. Se trata del modelo Eleonor Alta y está elaborada en piel de napa. Su parte superior es elástica, hasta la mitad del muslo. «Adorna atrevidamente la pierna», explican desde Louboutin. Su precio: 2.195 dólares.