El divorcio de Gisele Bündchen y Tom Brady ha sacado a la luz alguno de los secretos más ocultos y vergonzosos de su matrimonio. La que fuera una de las parejas más poderosas de Estados Unidos, con una fortuna valorada en más de 700 millones de dólares, se vanagloriaba de su generosidad haciendo donaciones a través de la organización benéfica que poseía la propia modelo. Unas donaciones que no habrían sido tal y como ellos habrían hecho creer, y que no habrían supuesto ni un 1% de su millonaria fortuna.
Desde el pasado 28 de octubre Gisele Bündchen y Tom Brady son oficialmente ex pareja. Ambos presentaron los papeles de divorcio en un juzgado de Florida, acabando así con 13 años de matrimonio y 700 millones de dólares de patrimonio. Un fin precipitado y que nadie esperaba, que podría deberse a la decisión del deportista de volver a jugar en la liga profesional de fútbol americano.
Ahora que su amor ya es historia, varios medios estadounidenses publican documentos públicos que demostrarían que estuvieron engañando a sus fans durante años. Lo habrían hecho a través de la ONG Luz Alliance Found que la modelo creó en 2007 y a la que se unió Brady como presidente tras su matrimonio.
Según dichos documentos, la pareja solo habría donado entre 2007 y 2019 el 0.8% de su fortuna a las acciones solidarias que anunciaban. La ONG, que afirmaba ofrecer oportunidades a niñas en exclusión y contribuir a causas humanitarias, habría recibido donaciones muy pequeñas e incluso ridículas para determinadas causas que poco tendrían que ver con el motivo de creación de la organización.
En los papeles aparece registrado que Gisele Bündchen y Tom Brady destinaron 300 dólares a apoyar una organización medioambiental local en 2018. También donaron 1.000 dólares a Challenged Athletes Foundation, asociación de ayuda a atletas con discapacidades. Además, reservaron 900 dólares al Fondo Mundial para la Naturaleza y 48.000 dólares a la Alianza para los Bosques.
En total, la pareja habría donado 640.402 dólares entre los años 2007 y 2019. Sin embargo, lo más llamativo es que la mayor parte de ese dinero habría ido a parar a centros de yoga y meditación.
Según rezan los papeles, en 2019 la pareja destinó 80.000 dólares a Pointing Out the Great Way Foundation, una organización que promueve la meditación indo-tibetana en Massachusetts; y 25.000 dólares a la escuela de yoga Go Girl Yoga.
Donaciones que poco tiene que ver con lo que ambos contaban en redes sociales y medios de comunicación. “Sé lo que la gente piensa: ‘Esta chica solo posa para las fotos’. Pero en mi cabeza pienso todo el tiempo: ‘Si acepto este trabajo tendré más dinero para invertir en este proyecto”, contaba la modelo al diario Sydney Morning Herald en el año 2015.
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