Rupert Everett calificó a su amiga Madonna de «vieja camarera quejica»
El actor y la cantante fueron más que amigos hace veinte años y Everett ha confirmado que la extraña.
Han pasado 14 años desde que Rupert Everett se refiriera a Madonna como una «vieja camarera quejica», pero desde entonces el actor ha cambiado de opinión. Durante una visita a un programa de televisión le preguntaron al actor, de 61 años, sobre la comparación insultante que hizo en las páginas de su autobiografía del 2006, «Alfombras rojas y otras pieles de plátano. Sin embargo, no creo que te hayas reconciliado con Madonna», le comentó la presentadora Lorraine Kelly.
«Porque recuerdo en tu libro que la llamaste una vieja camarera quejica, lo que me pareció una descripción bastante interesante. Pero debió ser una experiencia interesante trabajar con ella, ¿no?», ella continuó. «Te llevan a la burbuja de Madonna, pero cuando estás fuera, estás fuera». Everett no estuvo de acuerdo e insistió en que ya no tiene ningún resentimiento hacia la show woman de 62 años. «Bueno, no, ahora somos amigos», le dijo a Kelly. «Soy un gran admirador de ella como persona. Creo que es una mujer increíble. Y adónde la ha llevado su tenacidad es asombroso. Por eso la respeto mucho».
Rupert Everett y Madonna tuvieron una relación a finales de los 90
Everett y Madonna fueron más que excelentes amigos cuando rodaron una peculiar historia de amor en el año 2000. El filme era The Next Big Thing, donde interpretaban a una pareja de amigos que serían la pareja ideal sino fuera porque él era gay. Pero una noche beben más de la cuenta, hacen el amor y ella se queda embarazada. Deciden seguir adelante como una pareja convencional, aunque sin pasar por el altar, y todo va bien hasta que el niño cumple seis años y la mamá empieza a salir con un hombre, lo que supone una grave intromisión en sus vidas.
Rupert Everett afirmó que el fracaso de la película y su biografía afectaron a su amistad. «Ya no nos vemos. La extraño», le dijo a The Daily Mail. «Es una persona increíble y esa parte de mi vida fue increíblemente emocionante. Poder hacer una película con ella, ser amigo suyo, y haber sido tan fan de ella. Pero las consecuencias del fracaso de la película fueron gigantescas para mí, algo así como una horrible explosión en el espacio exterior».
