Victoria Beckham se ha convertido en la protagonista inesperada del documental que su marido acaba de lanzar en Netflix. Bajo el título de Beckham, el ex futbolista repasa en cuatro episodios su carrera profesional y, por supuesto, su etapa en el Real Madrid.
Ésta es, de hecho, la gran protagonista del capítulo final de la serie y donde Victoria Beckham se despacha más a gusto. Parece que la diseñadora no se llevó un buen recuerdo de España y no duda en afirmar esa fue la «etapa mas infeliz de toda mi vida».
En el año 2003 David Beckham fichó por el Real Madrid y puso rumbo a España para empezar una nueva vida. Lo hizo solo, sin Victoria Beckham y sus hijos, quienes se quedaron en Reino Unido. Fue en esa época de relación a distancia, cuando, según cuentan ellos mismos, vivieron el peor momento de su matrimonio.
«Hubo algunos artículos horribles que fueron difíciles de llevar», cuenta David Beckham. «Fue el periodo mas duro para nosotros. Parecía que el mundo estaba en nuestra contra y esa es la cuestión, estábamos el uno contra el otro», revela Victoria. «Hasta Madrid éramos nosotros contra todos los demás, estábamos juntos, conectados, nos teníamos el uno al otro. Pero cuando estuvimos en España no pareció que nos teníamos el uno al otro, y eso es lo triste».
El futbolista recuerda con dolor su primer año en el club blanco. «Cuando me mude a España fue difícil porque había formado parte de un club y de una familia desde los 15 hasta los 27 años», afirma. «De repente estaba en una cuidad nueva, no hablaba el idioma y lo más importante, no tenía a mi familia».
Sin embargo, no fue su rendimiento en el campo lo que complicó su estancia en nuestro país, sino las informaciones que saltaron en Reino Unido sobre una posible infidelidad del futbolista. Algo que afectó, y mucho, a Victoria Beckham y su matrimonio.
«Victoria lo era todo para mi y verla dolida fue muy difícil, pero somos luchadores y en esa época necesitábamos luchar por los dos, por nuestra familia», revela.
Por ello, en 2004 Victoria Beckham decidió mudarse a Madrid con su marido y empezar una nueva etapa que no recuerda con cariño. «En cuanto pude matricular a los niños en el colegio nos mudamos a España. Fue una pesadilla. Desde el momento que abríamos la puerta por la mañana la prensa nos perseguía en coches fuéramos donde fuéramos», cuenta.
«Fue un auténtico circo. Es muy entretenido cuando el circo llega a la ciudad, ¿verdad? A no ser que tu estés en él», asegura Victoria. «Fue muy difícil para Brooklyn porque ya era un poco más mayor. Ni te imaginas las cosas que le gritaban los fotógrafos a Brooklyn sobre su madre y su padre». Y concluye, «Fue probablemente la etapa mas infeliz de toda mi vida».
Victoria Beckham habla sin tapujos de su etapa en España, y no duda en afirmar que la marcha de Beckham en 2007 fue un gran alivio. «Me aliviaba mucho salir de una situación tan complicada en España. Iba a un lugar donde todo era más fácil. No teníamos la barrera del idioma y todos mis sueños se hicieron realidad», afirma.
Sin embargo, el documental quiere dejar una cosa clara, jamás dijo que España oliera a ajo. Una frase que siempre ha perseguido a la diseñadora durante su etapa en nuestro país. «La mayoría de las veces siempre soy la mala. Hice una entrevista para Vogue España, salía en la portada. Y en la entrevista decían que odiaba España porque olía a ajo. Yo no dije eso», afirma con rotundidad.
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