(Foto: Gtres)
Isabel II no ha tenido más remedio que salir al rescate de su hijo, el príncipe Andrés, para evitar el sonrojo más relevante de su longevo mandato. Según cuentan fuentes de palacio consultadas por medios británicos, la Reina de Inglaterra será la encargada de abonar parte de los 12 millones de libras acordados entre su hijo y Virginia Roberts (Giuffre es su apellido de casada) para acabar con la demanda por abuso sexual. Andrés no se sentará así en el banquillo de los acusados en un tribunal de Nueva York.
El documento acordado entre los abogados de ambas partes deberá ser ratificado por la demandante en los próximos días. Aunque Roberts mantuvo hasta la semana pasada una actitud contraria al pacto extrajudicial, la enorme indemnización podría haber cambiado su voluntad.
El príncipe Andrés se ha comprometido a destinar buena parte de la cantidad a la organización benéfica que Virginia Roberts posee en apoyo a las víctimas de abuso sexual. Los fondos vendrán en una pequeña parte del patrimonio personal del propio príncipe. El hijo de Isabel II vendió a mediados de enero el lujoso chalet que poseía en Verbier (Suiza) junto a su exmujer, Sarah Ferguson. Pero la gran parte del dinero saldrá de las arcas de la propiedad privada que la Reina posee en el Ducado de Lancaster. Sólo allí podría haber unos 23 millones de libras de tesorería.
En el documento, el príncipe Andrés no pide perdón a Roberts por lo sucedido. Aunque asume veladamente su culpabilidad. Admite que participó en la trama de abusos sexuales creada por su amigo Epstein. “Se sabe que Jeffrey Epstein traficó con innumerables niñas durante muchos años”, dice Andrés en su escrito. El Duque de York “lamenta su asociación con Epstein” y se compromete a demostrar su arrepentimiento por ello “apoyando la lucha contra los males del tráfico sexual y apoyando a sus víctimas”.
Tanto el acuerdo como los gastos jurídicos del caso van a dejar al príncipe Andrés en una delicada situación económica. Se estima que sólo los honorarios de su defensa podrían rondar los tres millones de libras. Pero el coste personal de sus escarceos sexuales con menores será bastante mayor.
La propia Isabel II le despojó hace unas semanas de todos sus patrocinios o logros relacionados con la institución. Un lógico cortafuegos que coloca a Andrés fuera de cualquier acto público relacionado con la familia en pleno Jubileo de Platino de la Reina.
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