Los príncipes William y Harry están más lejos que nunca
El duque de Cambridge está muy contrariado con la actitud rede su hermano Harry y las últimas decisiones que ha tomado en contra de los miembros de la familia real.
Los últimos acontecimientos que afectan al príncipe Harry no han hecho otra cosa que enturbiar aún más la relación entre él y su hermano. Cuentan los cronistas más cercanos a los miembros de palacio que el príncipe William habría pasado en pocas horas del enfado a la tristeza. Porque de primeras no entendió la reacción pública de Harry tras conocer el comunicado oficial emitido por Buckingham el viernes. Una nota en la que Isabel II decía “basta” y ponía fin al periodo de gracia que han disfrutado Harry y Meghan Markle tras su marcha de Londres hace un año.
William no entiende cómo su hermano y su cuñada han emitido una nota en la que se cuestiona entre líneas la decisión de la soberana. “Como lo demuestra su trabajo durante el año pasado, el duque y la duquesa de Sussex siguen comprometidos con su deber y servicio en el Reino Unido”, afirma la pareja. Muchos han interpretado de esta frase que nadie en Buckingham tiene derecho a decirles que no hayan cumplido con sus deberes. Algo que por otra parte no se cuestiona en la decisión de Isabel II.
William no entiende la actitud de Harry
Tampoco ha gustado que la pareja resaltara que “han ofrecido su apoyo continuo a las organizaciones que han representado independientemente de su función oficial”, minusvalorando a juicio de muchos el papel de la monarquía y sus miembros. Como si determinadas funciones las pudiera hacer cualquiera y los cargos que ostentaban no fueran relevantes. Pero lo que al parecer ha hecho que el príncipe William y otros miembros activos de la familia montaran en cólera es el alegato final firmado por Harry y Meghan. El “todos podemos vivir una vida de servicio. El servicio es universal” ha sonado a reproche en los pasillos de palacio, más allá de la posible intención de la pareja de mostrar una solidaridad eterna en sus acciones.
Expectación y miedo por la entrevista con Oprah Winfrey
El duque de Cambridge asiste al parecer atónito a una situación que no acaba de comprender. Y la cosa aún podría ir a peor. Porque al igual que su abuela, está contrariado por la inminente emisión a principios de marzo de la entrevista que los duques de Sussex habrían concedido a su amiga y mentora en Los Ángeles, Oprah Winfrey.
Si bien Isabel II no prohíbe que los miembros de la familia concedan entrevistas, sí forma parte del protocolo que se la informe con anterioridad. Algo que la pareja habría obviado, lo que habría acelerado la decisión de la Reina de poner fin a sus cargos y títulos honoríficos.