La noticia del fallecimiento de Álex Lequio nos deja muchas incógnitas sobre su vida. Al igual que su madre, Ana García Obregón, se ha desenvuelto siempre bien delante de los focos, su hijo siempre huyó de los flashes y las cámaras. Estudiante ejemplar e hijo modelo, dicen los que le conocieron de cerca que era un chico muy optimista y fuerte.
El cáncer que padecía desde 2018 ha hecho que se vaya demasiado pronto, pero la popularidad de sus padres nos deja para el recuerdo bonitas imágenes. Esas tomadas sin posados ni protocolos, durante las vacaciones de verano o en días de campo con amigos. Esas que demuestran que tuvo una infancia feliz, la de un niño normal, rodeado de su familia en todo momento.
Sus padres mantuvieron una relación sentimental a principios de los años 90. A pesar de que nunca se casaron, siempre mantuvieron cercanía y buena relación por él.
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