Ester Expósito acaba de protagonizar su primera portada en la prestigiosa revista Vogue. La actriz madrileña, una de las españolas más admiradas en todo el mundo, con 26 millones de seguidores en Instagram, da así un nuevo paso en su carrera. El hecho coincide con la reinvención artística que ha emprendido desde hace unos meses y con el estreno de su nueva película El Llanto.
Ester, con una imagen renovada y vanguardista, habla en una entrevista exclusiva sobre sus planes para el futuro. También sobre cómo gestionó la fama descontrolada tras Élite y sobre su comentado encuentro viral con Paris Jackson en un desfile el pasado junio.
Reconoce que la fama en la citada serie se descontroló de tal manera que tuvo que irse a México para pasar algo más desapercibida. «Mudarme supuso escapar de aquí porque todo me recordaba a mi etapa en la serie… Llegar a este punto es algo a lo que le he dedicado mucho tiempo y sacrificio», asegura Ester Expósito a Vogue.
Momentos complicados que incidieron en su salud, como ella misma reconoce. «He dejado pasar muchos periodos en los que no he hecho nada, estando sola en mi casa con la ansiedad que tengo, esperando a que llegase un proyecto que me apeteciera de verdad», dice.
Ester Expósito reconoce que su belleza natural le ha abierto muchas puertas, pero que también ha supuesto un problema. «El ser ‘guapo’ normativamente y según lo estipulado, cumplir esas normas estéticas que demanda la sociedad, en muchos sentidos sí hace todo más fácil. Pero en otros muchos, no. Te encasillan y te cierran las puertas de cosas que a lo mejor a ti te interesan más que hacer de guapa», asegura.
Dice además que los proyectos que más le atraen son aquellos en los que «no importe mi cara y mi aspecto. En ese sentido, me ha cerrado puertas…».
En la entrevista también aborda el encuentro viral que tuvo con Paris Jackson en un desfile de Desigual. Unas imágenes que muchos interpretaron de manera errónea a su juicio, dejando entrever que ambas estaban incómodas. «No me puede parecer más absurda toda esa polémica» dice Ester Expósito, al tiempo que recuerda que «es mentira y quiero que quede claro».
Según ella, todo «un ejemplo de cómo las redes pueden ser demoníacas montando una competición entre mujeres y un mal rollo que nunca existió». Reitera que en las imágenes estaba «mirando más allá» y sobre todo incómoda porque había «cinco personas grabándonos con el móvil todo el rato a un metro de distancia de nuestra cara». Y desmiente la polémica diciendo: «Todo fue genial. Luego, de hecho, me siguió ella en redes y nos dimos like, o sea, no hay ningún tipo de tensión; al contrario».
Ester Expósito aborda también su posición pública sobre determinados aspectos, como sus colaboraciones con ACNUR y Open Arms. Insiste en que es «una lástima que se genere polémica cuando al final estoy defendiendo cuestiones de derechos humanos y a personas». Entiende que muchas personas no apoyen sus causas, pero no comprende que «la mayoría de gente que se ha manifestado lo ha hecho de una forma tan irrespetuosa, insultándome de una forma tan horrible, que dejan clara su misoginia y su racismo».
La actriz va algo más allá en su crítica hacia un colectivo de personas que la atacan políticamente. «Con esto al final me están dando la razón y se están retratando como unos completos misóginos y unos completos racistas, que es algo que caracteriza a la extrema derecha», reitera.
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