Así, Medina está imputado por presuntos delitos de estafa documental, blanqueo de capitales y estafa; agravada por el cobro de un millón de euros en comisiones en concepto de mediación entre su socio, Alberto Luceño, y el consistorio madrileño. En el caso del empresario, que ha llegado a los juzgados con dos horas de antelación y ocultando su rostro tras una mascarilla, el cobro de sus comisiones ascendería a 5 millones de euros.