El cambio de actitud de Luis Medina tras saber que podría enfrentarse a 23 años de cárcel
El hijo de Naty Abascal compareció ayer ante el juez durante media hora por una querella de Anticorrupción por estafa y blanqueo de capitales.
Delicados momentos para Luis Medina. El empresario, imputado por los presuntos delitos de estafa agravada, blanqueo de capitales, falsedad documental y alzamiento de bienes por el ‘Caso de las Mascarillas‘, declaró ayer ante el juez Adolfo Carretero en los juzgados de Plaza de Castilla.
Una declaración que duró poco más de media hora y en la que el Marqués de Villalba tan solo respondió a las preguntas del magistrado. Lo hizo intentando defender su inocencia tras la querella de Anticorrupción por el cobro ‘exagerado’ de comisiones por ejercer de intermediario en la compra de material sanitario a Asia por parte del Ayuntamiento de Madrid al inicio de la pandemia.
El cambio de actitud de Luis Medina
Tras su comparecencia en los juzgados el juez subrayó la gravedad de los delitos que se le imputan y advirtió que tanto a él como su socio, Alberto Luceño, podrían enfrentarse a una pena de hasta 23 años de cárcel. De hecho, el magistrado retiró el pasaporte al hijo de Naty Abascal por riesgo de fuga y le instó a comparecer en sede judicial cada quince días.
Esto supuso, sin duda, un duro varapalo para Luis Medina que antes de personarse en los jugados de Plaza de Castilla aseguraba no estar preocupado. Confiaba en que la justicia le daría la razón, cambiando tras la vista completamente de actitud. De hecho, a la salida de los juzgados asegura no tener nada que decir evitando pronunciarse sobre las medidas cautelares y reaccionando con el más absoluto silencio a la elevada pena de prisión a la que se enfrenta.
Se gastó un millón de euros en fiestas y vehículos de recreo
Además, tampoco ha explicado que se gastó la comisión de un millón de euros obtenida por la venta de mascarillas en fiestas – 60.000 euros – en un velero valorado en 320.000 euros y en el renting de un vehículo de alta gama – 60.000 euros -, lo que demostraría que no hubo alzamiento de bienes como se le acusa.
