Parejas de portada

Parejas famosas, parejas de lujo. Vogue es la quintaesencia del lujo, la catedral de la moda. Durante muchos años se dijo que si Anna Wintour no te tocaba con su varita mágica -aparecer en un número de Vogue Usa- no llegarías a triunfar. La cuestión es la tendencia de Vogue para mantener el ritmo de ventas de sus revistas que, como todo, también se están viendo afectadas por la crisis. Crisis de la industria cuya publicidad ha caído en picado producto de la crisis, no menos importante del consumo.

La todopoderosa Anna Wintour tenía que dar un ‘golpe de efecto’ en la edición más importante de la revista -aún con China siguiendo muy muy de cerca- el pasado mes de abril. Abril es el mes ‘clave’ para las revistas de moda de lujo en Estados Unidos. Son los números más abundantes y los más vendidos. El golpe de mano -magistral si tenemos en cuenta las ventas- fue la portada de Kim Kardashian y su prometido Keyne West.

Criticada, odiada, venerada tanto la portada como su editora, lo cierto es que aún se habla de la ‘tendencia’ marcada por la portada. La famosa revista de abril vendió medio millón de copias, por delante de las portadas de Beyoncé (355.000 copias vendidas) y Michelle Obama (293.000 copias vendidas). El medio millón de revistas vendidas más las suscripciones suposo para Condé Nast unos ingresos en abril superiores a los 1,2 millones de dólares. Claramente Anna Wintour dio en la diana.

La directora de Vogue España, Yolanda Sacristán, imitando a su colega estadounidense ha dado en el clavo, porque quien da primero, da dos veces  (también en el  Viejo Continente). Podían haber sido Victoria Beckham y David en Londres, otra vez – ya han protagonizado tres portadas de la edicion british- pero esta vez el juego está en España.

La portada de Cristiano Ronaldo desnudo y su espectacular novia, Irina Shayk fotografiados por Mario Testino es, cuanto menos, impactante. Sólo imagen, no hay ‘marcas’, no hay ‘industria de la moda detrás’, hay un hombre desnudo de cuerpo impresionante y mujer envuelta en una toalla – imaginamos de algodón egipcio de 400 nudos-. Nada más, ni un vestido de gasa de Cavalli con grandes leopardos que inspirase a la pareja. Tal cual. Puedes ver el making off del reportaje fotográfico aquí.

En las páginas interiores, según hemos podido conocer, sí aparecen con más ropa (y toda de marca). Desde la ropa interior de Cristiano Ronaldo hasta los stiletto de la modelo en la cocina dan idea de lo que marcará el reportaje del excepcional Testino.

El equipo formidable Irina- Cristiano- Testino -Vogue es probablemente imbatible. La pareja pasa en un triple salto mortal a formar parte del lujo, con lo que supone no sólo de caché sino de percepción social. Los jugadores de fútbol ya son más que un reloj, un coche deportivo o una marca de calzoncillos. Tienen parejas estables, casas de ultra lujo y conforman el ‘Total Look’ inspiracional que toda revista de moda nacesita para marcar tendencia.

Primero fueron los Beckham, luego Karkashian, ahora Cristiano e Irina. ¿Podemos esperar las próximas portadas italiana, francesa y china de Vogue?. ¿Ha cambiado Vogue su forma de presentarse en sociedad? ¿Está cambiando la industria de la moda su forma de ver las ventas y las revistas de presentar la última moda?. Veremos cómo se compora en ventas el número español. De momento Yolanda Sacristán ha conseguido lo que se espera de ella en Condé Nast y entre sus seguidoras.