Vanesa Romero: «Espero saber envejecer con dignidad»
La modelo, YouTuber y actriz acaba de ser fichada por los Centros Ideal, la firma de estética avanzada del Grupo Cristina Álvarez.
La actriz, modelo y YouTuber Vanesa Romero, llega a los 40 años más espléndida que nunca, no solo en el plano personal, sino también en el profesional. La alicantina confiesa que es macrobiótica desde los siete años y que la cirugía es plausible, «siempre que sea para sentirte mejor y con la supervisión de médicos».
La intérprete que da vida a Raquel en la serie de Mediaset ‘La que se avecina’, acaba de ser fichada como imagen de los Centros Ideal, una firma de estética avanzada del Grupo Cristina Álvarez que en la actualidad cuenta con un centenar de centros repartidos entre España, Italia y Portugal.Hemos tenido la suerte de compartir una charla con ella en la que nos habla de su mayor secreto y sus trucos de belleza.
The Luxonomist: ¿Cómo descubriste esta clínica?
Vanesa Romero: Antes de ser su imagen, ya conocía Centros IDEAL. Es verdad que no me había hecho ningún tratamiento previamente, pero he empezado y estoy totalmente enganchada por recomendaciones de amigas que habían ido. Y todas las referencias eran buenas.
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TL: ¿Cómo surgió el proyecto de trabajar juntos?
VR: Contactaron conmigo. El público sabe, por mis redes sociales y entrevistas, que me cuido mucho a nivel interno. Pienso que somos lo que comemos e intento aportarle lo mejor a mi cuerpo para tener energía y estar lo más saludable posible. Y por supuesto, también me gusta cuidarme externamente porque creo que tenemos que cuidar nuestro envoltorio, nuestro cuerpo. Al fin y al cabo, es quien nos va a acompañar durante todos los días de nuestra vida. Cuando me lo propusieron, miré los tratamientos e inmediatamente me vi y sentí identificada con ellos.
TL: ¿Te preocupa tu estética? ¿Cuáles son tus tratamientos favoritos?
VR: Me gusta cuidarme. Tampoco me obsesiono mucho con el paso del tiempo y no quiero hacerlo. Evidentemente, me gusta verme bien, como a todo el mundo. Por eso intento poner todos los medios para ello, manteniendo una buena alimentación y haciendo mis tratamientos y mis cuidados; mis mimos. Mis tratamientos favoritos son los corporales. Es verdad que en la cara tampoco puedo hacerme demasiado, porque tengo la piel muy delicada, enseguida me reacciona y tengo que tener cuidado. Me gustan mucho las vitaminas y el plasma, porque los tolero bastante bien. Para el resto del cuerpo me encantan los reafirmantes, los anticelulíticos y los drenantes.
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TL: ¿Eres coqueta?
VR: Para que mentir, sí. Me gusta verme bien. Estoy pendiente de lo último que se lleva. También te digo que si me lo pruebo y no me gusta o no me veo, no me lo voy a poner simplemente porque esté de moda. Me gusta sentirme natural y sentirme yo. Desde bien pequeña me gustaba cuidarme, cogía las pinturas de mi madre y me maquillaba…
TL: ¿Te da miedo envejecer?
VR: No. Me gusta como me veo con el paso de los años. Es verdad que la cabeza funciona de otra manera, con más madurez y con las cosas más claras. Espero saber envejecer con dignidad.
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TL: Supongo que la alimentación es fundamental también…
VR: Yo soy macrobiótica desde hace 7 años, pero no me obsesiono. Soy una persona a la que no le gustan los extremos. Particularmente, la alimentación macrobiótica me sienta bien. Cada uno es un mundo y cada cual tiene que testarse y creo que tenemos que saber lo que nos va bien. Es como cuando alguien te dice que una crema es maravillosa y te la pones tú y no te va bien por el tipo de piel que tienes o por lo que sea. Tenemos que buscar nuestro equilibrio. La macrobiótica, más que una dieta, es un concepto, una filosofía de vida.
TL: ¿Apoyas que las mujeres se hagan arreglos estéticos y cirugías?
VR: Lo apoyo y estoy a favor de la cirugía. Creo que hay personas que a lo mejor no se sienten bien con su cuerpo y que haciéndose algún tratamiento u operación pueden solucionarlo. Pero hay que hacerlo con prudencia y siempre en manos de profesionales. Tengo muchos amigos conocidos que estaban acomplejados con algo de su cuerpo, se han operado y de repente han cambiado su mentalidad y son otras personas. Creo que para eso está la cirugía: para ayudar.
