Beefeater ha recuperado la joya más protegida de la casa. Una ginebra que sólo estuvo disponible hace 20 años como edición limitada y que ahora ve de nuevo la luz manteniendo la esencia de la icónica receta de Beefeater London Dry Gin, la ginebra más premiada del mundo.
En palabras de Desmond Payne, el Maestro Destilador de Beefeater, la renovada Beefeater Crown Jewel es “la expresión elevada del estilo de nuestra casa”. Una ginebra que se presenta además avalada por numerosos premios internacionales que ha recibido antes incluso de ser embotellada.
Una auténtica joya cuya botella está inspirada en un rubí. En concreto, sus cortes se parecen a las preciosas joyas de la Corona que se custodian en la Torre de Londres. Un envase que encarna el espíritu atemporal de la ciudad en la que la marca asienta sus orígenes desde 1820.
De todo esto, del continente y el contenido, habla con especial orgullo Desmond Payne. Él es la persona que conoce todos los secretos de esta ginebra y quien nos cuenta todos sus detalles. “En el caso de la Beefeater Crown Jewel hemos mantenido el cómo se hace pero hemos cambiado el qué se le agrega”, dice.
Se refiere a un proceso artesanal en el que participan 10 ingredientes botánicos. Como marca la casa en todas sus ginebras, el enebro, el cilantro, el limón, la naranja amarga de Sevilla y el resto de ingredientes se dejan macerar unas 24 horas con la base neutra del alcohol, antes de aplicar calor en el alambique. Lo mismo hacen para esta joya líquida a la que además añaden pomelo y suben la graduación alcohólica del 40 al 50 %.
“El contacto del alcohol con los botánicos durante 24 horas permite que vayan dejando su sabor en el alcohol de una forma lenta. Me gusta equiparar esta mezcla de botánicos con una familia. Lleva un tiempo que sus componentes se familiaricen. Cuando ya se han conocido, por así decirlo, aplicamos el calor y esto aporta cierta complejidad al resultado. Agregar el pomelo es como añadir un nuevo miembro a la familia. Sus miembros se tienen que adaptar a esta nueva incorporación”, asegura Desmond Payne.
A los largo de sus más de 50 años de carrera, la mitad de ellos ligados a Beefeater, Payne ha descubierto que “en el mundo de la ginebra dos más dos no es igual a cuatro. Como os puede decir cualquier buen barista, al combinar los sabores en un cóctel, el resultado no se puede descomponer en sus ingredientes, sino que el sabor es una combinación nueva completamente diferente. Agregar el pomelo ha supuesto un cambio enorme”. El resultado es una ginebra pura, que ofrece un equilibrio perfecto entre un sabor claro y una profundidad inconfundible.
Desmond Payne, de 75 años, ha recibido numerosos premios y distinciones a lo largo de su carrera. En 2018 fue nombrado miembro de la Orden del Imperio Británico y hace dos años tuvo ocasión de conocer el príncipe William al ser reconocido por sus servicios a la ginebra británica. El heredero le confesó entonces que él era más aficionado al vodka, a lo que Payne le sugirió: “Dele tiempo, dele tiempo”.
Ambos mantuvieron una conversación sobre lo relevante que era la ginebra en la dieta diaria de algunos miembros de la familia real. Es conocido el caso de Isabel II, que no perdonaba su cita diaria con un Dry Martini. “Espero que el príncipe William le esté dando una oportunidad a la ginebra. Aún es joven”, asegura Payne.
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