Claro que hay bobal de calidad

Los vinos del Levante y del sureste español, largamente preteridos, conocen un auge nada casual en estos años. Lejos de los graneles, no son pocos los bodegueros que han querido recuperar variedades autóctonas y hacer vinos expresivos de su particular terroir. De una variedad por muchos años desdeñada, como es la bobal, tan tradicional en las cooperativas, estamos viendo un auténtico resurgir tanto en la Manchuela como en Valencia. El vino que hoy comentamos, de cepas muy viejas y a una altura que hace compatible la acidez con la concentración mediterránea, es ejemplo de las muy reseñables bobales que se están vinificando y a cargo de una bodega –Sexto Elemento– más que interesante.

La producción de este Respeto (ya el propio nombre da pistas sobre su filosofía de la viticultura) es muy limitada, pero compensa hacerse con las botellas que uno pueda encontrar. Es el vino de más ambición de la bodega (Cata de Ignacio Peyró y Jesús Rocamora).

1. Precata. Respeto 2012. Bod. 6º Elemento, Venta del Moro (Valencia).

• Uva. Bobal 100 %.
• Viñas. Cepas de 95 años. En vaso, sin tratamientos químicos.
• Rendimiento. 1 kg/cepa.
• Vendimia. Manual.
• Vinificación. En depósitos de 1.000 kg a baja temperatura (18-25º). Fermentación alcohólica en barrica. Crianza de dos años en barricas de roble, con sus lías. Batonnages periódicos. Flora bacteriana autóctona. Ningún tratamiento artificial. Clarificado por sedimentación natural; sin filtrar.

• Alcohol. No lo pone.
• Tapón. De corcho natural, bueno, de 45 mm.
• Botella numerada. 149/300.
• La etiqueta. Aspecto que rara vez comentamos (lo importante es lo de dentro). Es como la del otro vino, inferior, de la bodega. Un folio de estraza plegado y sujeto a la botella con un cordel. Por suerte, más allá de la rareza, constan ahí la ficha técnica del vino y otras informaciones en castellano y en inglés.  

2. Cata. En abril de 2016. Hoy por hoy, conviene jarrearlo. Recién abierto tiene aristas que van desapareciendo al airearse. Tras cinco horas en copa, el vino ganó en elegancia, conservando sus notas.

• Color. Rojo picota, aún muy joven. Capa media-alta. Lágrima abundante, fina y lenta. Sin posos (aunque con el tiempo se pueden formar).
• Nariz. Fruta madura. Kirsch. Notas de tierra húmeda y vasija de barro. Cálido.
• Boca. Manda una fruta madura (picota), golosa, excepcional, con algo de algarroba (tanto por el sabor como por el tacto). Algo astringente. Concentrado. Sabroso. Algo licoroso. Bien la madera: apenas se nota y eso que ha pasado dos años en barrica. El mineral, presente, va en la línea de tierra. Acidez justa para aguantar tanta carga tánica: se ve que es zona alta (730 m).

En conjunto. Muy grato. Sin las estridencias de algunos tintos de la zona (Alicante, Almansa, Valencia). Es concentrado, pero está muy lejos de algunos ejemplos del Nuevo Mundo.

3. PVP. 31,90 € en Navarro Bodeguero SL (Valencia), en abril de este año.
4. Calificación. 8,8.