Dos frizzantes en botellín para disfrutar de los mejores atardeceres de verano

Aunque agosto va camino de terminar, aún estamos en pleno verano y apetece tomarse algo bien fresquito para combatir el calor. Estamos en una época en la que el consumo de cerveza se dispara, entre otras cosas porque existen multitud de opciones. Sin embargo, los amantes del vino lo tienen algo más complicado. Salvo que opten por los frizzantes. Una palabra italiana que sirve para definir a los vinos burbujeantes.

Unos vinos que en la mayoría de los casos tienen un sabor afrutado, bastante frescura y un bajo contenido alcohólico. Por ello se han convertido en los últimos años en la mejor alternativa para que los amantes del vino no se pasen a la cerveza durante el verano de forma incondicional.

Peñascal Sunset se presenta en dos formatos de frizzantes

Además, desde hace unos años este formato ha invadido el mercado nacional y han sido varias bodegas las que han apostado por esta bebida. Entre ellas Bodegas Peñascal, que en esta temporada ha presentado su nueva creación, Peñascal Sunset. 

Una bebida refrescante y ligera hecha a base de vino 100 % ecológico, que además está en formato botellín. Según nos cuentan desde la propia bodega, está «diseñada para capturar la esencia de los atardeceres veraniegos». Está disponible en dos versiones, white y rosé. La primera tiene notas cítricas, mientras que la rosé nos deja aromas a frambuesa.

Ideales para consumir en cualquier momento del verano

Ambos se han elaborado a base de vino ecológico con un toque chispeante y ligero. Con una graduación alcohólica equilibrada del 5 %, resulta una forma ideal para refrescarse en verano en cualquier momento por su toque chispeante, ligero y dulce.

Es muy de agradecer su formato botellín. Elaborado en vidrio y con 33cl resulta perfecto para consumir en cualquier momento. Para un picnic en la playa, un atardecer en la montaña o una quedada con amigos en el rooftop de moda. Resulta muy fácil de enfriar y es completamente reciclable.