Los secretos de la bodega más pequeña del mundo
Hablamos con Mario Monrós, que dirige desde hace una década Les Acàcies, una de las bodegas más llamativas de la Denominación de Origen Pla de Bages.
La elaboración de vinos artesanales tiene en la Denominación de Origen Pla de Bages una de las zonas más destacadas de España. En la actualidad hay 14 bodegas adscritas a la misma, en una comarca que desde el siglo XIX se caracteriza por la explotación de viñedos con un trato familiar y tradicional. El suelo y un clima muy particular marcan el carácter de unos vinos llenos de matices.
Mario Monrós dirige desde hace una década una de las bodegas más llamativas de la zona, Les Acàcies, que él mismo define como «posiblemente la bodega más pequeña del mundo y queremos seguir siéndolo». Afirma que orgulloso que «somos una bodega que no presume de una larga tradición vitivinícola. No nos llenamos la boca
diciendo que tenemos viñas centenarias. Ni tan sólo hablamos de una producción importante de vino. Nosotros elaboramos vinos por placer. Por el placer de hacer buenas producciones DO Pla de Bages, que reflejen el espíritu de una tierra vitivinícola que elabora vino desde hace mil años».
Les Acàcies, una bodega con una brillante trayectoria
Sus tres vinos (Instant de Flor Chardonnay, Avinius Ull de Llebre y Avinius Merloy y Syrah) están numerados y pertenecen a series limitadas y selectas. La fermentación se produce mediante levaduras seleccionadas y el vino macera un mínimo de treinta días antes del prensado. La fermentación maloláctica se realiza en barricas nuevas de roble francés, donde se efectúa la crianza durante largos meses.
A Les Acàcies le avala su corta pero brillante trayectoria. Sus tres vinos acaban de ser incluidos en la Guía Peñín 2020. Instant de Flor Chardonnay 2017 y Avinius Ull de Llebre 2017 han obtenido una calificación de 90 puntos, mientras que Avinius Merlot y Syrah 2017 ha logrado 91 puntos. Avinius Merlot y Sirah 2017 también consiguió
recientemente la Medalla de Oro en el Concurso Mundial de Bruselas 2019.
Les Acàcies es un proyecto con personalidad propia
The Luxonomist: ¿Por qué decides ponerte al frente de la bodega? ¿Cuál es el origen del proyecto?
Mario Monrós: No fue algo planificado. Simplemente, yo era un aficionado y disponía de una finca en una zona donde antiguamente ya habían viñas, y además se encuentra dentro de una Denominación de Origen con gran tradición vinícola. Un buen día decidí plantar viña y convertir una antigua cuadra en bodega y empecé a elaborar vino para consumo propio y para regalar a los amigos. Poco a poco yo mismo me vi «empujado» a que el proyecto fuera más allá. A día de hoy ya es un proyecto con personalidad propia y profesional, con modestos medios pero de última generación, con personal muy experto y centrando en la calidad, antes que en la cantidad. Esa es la obsesión.
TL: ¿Cuáles son vuestros principales mercados? ¿A qué cliente os dirigís?
MM: Estamos aún en fase de lanzamiento. De momento, estamos distribuyendo un 80 % en el mercado local que es donde tenemos demanda, puesto que somos novedad. Pero nuestra intención es invertir a corto plazo este porcentaje, a base de diversificar mucho los mercados, incluidos los exteriores. Como nunca vamos a vender masivamente, queremos que al menos el bajo volumen de producción que tenemos esté muy diversificado y llegue siempre a un público entendido y selectivo, a través de retailers en gran medida. Estamos haciendo un esfuerzo en este sentido.
Vinos frescos nacidos para gustar
TL: ¿Cómo definirías vuestros vinos?
MM: Frescos, intensos en boca. Sinceramente creo que cada variedad se expresa con la marcada singularidad del territorio. Pensemos que estamos en una zona con una variación térmica extrema en cada estación y entre el día y la noche, rodeado de bosque y un suelo bastante atípico. Eso nos proporciona intensidad aromática y frescor, acompañado de muchos matices. Un merlot o un chardonnay de aquí, no es lo mismo que en otros lugares, y hemos conseguido reflejarlo, tanto en las variedades más extendidas como en las autóctonas, como el picapoll y el mandó, con las que estamos trabajando actualmente.
TL: ¿Cuál es la seña de identidad de la bodega… tradición, artesanía, calidad…?
MM: Estamos en esto para gustar, y queremos hacerlo de un modo muy auténtico, sin ser esclavos de modas o de presiones. Esa es la presión con la que trabajamos. Hacer buenos productos con una excelente relación calidad / precio. También en el aspecto enoturístico. Las visitas a nuestra bodega van a proporcionar una experiencia distinta a todo lo conocido y absolutamente placentera. Quizá porque no venimos de ninguna saga de vino ni tenemos sobre nuestras espaldas la presión de un proyecto de dimensiones «industriales» , más al contrario, somos pequeños y queremos seguir siéndolo, además lo proclamamos en nuestro slogan «la bodega más pequeña del mundo», así recordamos siempre lo importantes que son los «pequeños» detalles, desde el cuidado de la viña hasta todo lo relativo a la elaboración.
TL: ¿Qué importancia le concedes a que vuestros vinos sean reconocidos por los expertos?
MM: Nuestra mayor satisfacción es que cualquier persona que beba vino de Les Acàcies obtenga placer y un recuerdo agradable de la experiencia, sea experto o simple aficionado. Para eso estamos. Que nuestros vinos sean reconocidos por entendidos y expertos nos motiva a todo el equipo para seguir ahí mejorando cada día.