Visitando el Ródano (I)

Lo concibo como una sensación cercana, un sentimiento solapado de recuerdos, un viaje en el tiempo que hoy quiero escribir. ¿Quién no ha pasado una velada organizando un viaje?, ¿una visita? O simplemente un: ¿tenemos que volver a quedar? ¿Cuántas sobremesas hemos pasado haciendo proyectos de viajes que, inconscientemente, sientes que nunca se cumplirían?

Pues aquí me encuentro escribiendo uno de los viajes que han marcado mi vida personal y profesional fruto de una sobremesa, que entre risas y bromas, se hizo realidad y que, a fuerza de compromiso y voluntad, fue semilla de una rutina que, desde hace casi diez años, repito año tras año, con mis mejores amigos: Enrique¹ y Paco^2.

”Nos vamos a visitar el Ródano”. No tuvimos mucho tiempo para organizar el viaje pues el trabajo nos absorbía de manera obsesiva y como siempre, todo al final y desordenado. Efectivamente se describe, punto a punto, lo que mi madre me ha reprochado toda la vida: ¡lo dejas todo para el último momento! Pero qué importa una maleta apretada si el destino manda en nuestro camino, basta una chispa para encender la mecha… y esa chispa fue la llamada de Enrique. «…He conseguido vuelo hasta Barcelona. El río Ródano denominado en francés Rhône; nace en los Alpes suizos, serpentea por las laderas alpinas de Berneses y Valesanos y abastece en plenitud al Lac Léman o Lac de Genève, lago que hace frontera con Francia».

Después de salir del Lago de Génova, el Ródano vuelve a nacer tomando dirección sur y pasando por las históricas ciudades de Ginebra, Lyon, Valence, Aviñón y Arlés, esta última en las llanuras de la región de Languedoc; desemboca en el mar Mediterráneo en el golfo de León. (Una maravilla que tenéis que ver). Coche de alquiler en Barcelona y frontera… primera parada: Montpellier. Acabábamos de entrar en Cote du Rhon desde la parte sur. Tras un recuperador descanso y muy temprano partimos hacia Avignon donde después de comer nos acercamos a Chateauneuf du Pape, nos presentamos, previa cita en la bodega de La Domaine Roger Sabon. Visitamos sus viñedos y nos encontramos con cascajales inmensos y profundos compuestos de cuarcitas y calcitas.

El Sr. Sabon nos comenta que a vendimia comienza en torno al 20 de septiembre. Las variedades que allí se cultivan son:

Variedades tintas:

• Garnacha tinta
• Syrah
• Murviedre
• Cinceau

Variedades Blancas:

• Garnacha Blanca: Mucho Grado baja acidez
• Clarete: Variedad muy floral.
• Roussanne

Jean Jack Sabon dice que la fermentación de todas las uvas mezcladas dan más complejidad que elaborándolas solas. La crianza en madera de los vinos elaborados es de 12 meses en barricas de 600 litros y después en fudres de 4.200 litros. La filosofía de sus elaboraciones está basada en la no presencia de madera ni de tostados para potenciar la intensidad de la fruta en sus vinos.

Tinto 2004 Reserve: Este vino en la cosecha de 1999 obtuvo 100 puntos en la revista Wine Advocate por el prestigioso crítico Robert Parker. Nariz espectacular repleta de mieles, propóleos, grosellas, cassís, canela en rama. Complejo, con notas bajas florales y tostadas de paja de cereal (tostados muy ligeros). En boca es goloso y largo con acidez equilibrada, tánico y goloso (un vino anormal en la zona por la carga tánica de calidad).

Un espectáculo para los sentidos. Agotados por el primer día de viaje regresamos a dormir a Avignon, la ciudad de los Papas. En el próximo capítulo os contaré la unión de Avignon con la iglesia y con el vino.

Estos son mis amigos con los que comparto viaje: Enrique Garzón Jimeno, Director del Instituto de Investigación de la Viña y el Vino, Universidad de León, Profesor de Universidad, Edafología de suelos vitícolas. Francisco José Casas Fernández, Ingeniero Técnico Agrícola- Enólogo por la Universidad de Burdeos, Director Técnico de Bodegas Pago de los Capellanes, D.O. Ribera del Duero.